La peonza, las canicas, los tazos, los gogos, los tamagotchi, las maquinitas de Nintendo, las cartas magic… Cada generación de niños y adolescentes ha tenido un motivo para distraerse en clase. Cada generación de profesores los ha perseguido y ha fundado cementerios con ellos en las profundidades de un cajón.
La nueva moda se llama Spinner. En algunos colegios de Estados Unidos directamente los han prohibido porque distraen a los alumnos. El artilugio ni siquiera nació como juguete. Básicamente, es un anti estrés constituido por tres ‘aspas’ en forma de élice que rotan a gran velocidad sobre varios ejes.
Y los niños, claro, embajadores de la imaginación, han descubierto que con él se pueden hacer competiciones, malabares y todo tipo de trucos. Una fiebre que está arrasando en EEUU y que tiene toda la pinta de aterrizar en España de un momento a otro.