11 regalos con los que flipabas y que contra todo pronóstico tus hijos te siguen pidiendo
Hay juguetes que no pasan de moda. Si eres padre o madre te habrás dado cuenta. Si cuando eras pequeño querías tener la peonza que más tiempo girara, los patines que mejor rodaran o el típico subbuteo para jugar con tus jugadores preferidos, ahora también. No te creas que los niños quieren cosas muy distintas a las que querías tú cuando eras pequeño, tecnología aparte. Los cromos de fútbol, un balón, la equipación de tu equipo, una bici, un futbolín y hasta un scalextric para creerte Fernando Alonso en el Gran Premio de España. En Weah! te traemos 11 regalos con los que alucinabas cuando eras un niño y con los que tus hij@s lo siguen haciendo pasados los años, ¿no te lo crees?
1. Si piensas que la peonza es un juguete desfasado, pasado de moda, estás muy equivocado. Los niñ@s siguen jugando a la peonza y quieren ser, igual que tú, el que mejor la tire. Sigue siendo una forma de jugar aunque te creas que todo se reduce al mundo de los videojuegos y los móviles.
2. Los patines se siguen llevando. Vale que ya no son los clásicos de cuatro ruedas, lo normal son en línea, pero patinar se está poniendo de moda y puede ser una buena excusa para pasar tiempo con tus hijos fuera de casa. No quieras patinar mejor que ellos y ten más cuidado, pero al igual que montar en bici, dicen que eso nunca se olvida.
3. Seguramente te pasabas los recreos cambiando cromos. Intentando completar las páginas, cambiando un taco de cromos por el fichaje más esperado, el que menos salía. Pues eso sigue pasando. Por algo te sabes las alineaciones de hace 20 años, y te acuerdas de ese jugador que nunca te salió y o sudaste tinta para conseguirlo. Hoy en día, también pasa aunque no te lo creas.
4. ¿Y qué me dices de un balón de fútbol? No el típico Mikasa como una piedra al que nadie se atrevía a dar fuerte. Uno con el que te creías Míchel poniendo centros desde la banda o Romario dentro del área. Desde un ‘Tango’ a un ‘Etrusco’. Así era mucho más ‘fácil’ jugar al fútbol y no tenías que romperte los dedos de los pies para marcar un gol. Aunque te cueste creerlo, un balón sigue siendo un regalo seguro, con el que nunca fallas. Tu te creías Futre y ahora tus hijos se piensan que son Messi o Cristiano.
5. Si al balón de fútbol le añades la equipación de tu equipo de fútbol, ya si que no hay dudas. Eres el mismísimo Griezmann marcando goles. No hay quien te pare. A ti te tocó la camiseta del doblete del Atlético, la de la Primera Copa de Europa del Barça o la de tu ídolo. Ahora será la de la Liga de Godín en el Camp Nou, el sextete o la Undécima. Es lo mismo que te pasaba a ti, ¿o no te creías imbatible con la camiseta de Buyo, Abel o Zubizarreta?
6. Antes tampoco todo era fútbol. Acuérdate lo que flipabas tú con tu Motoretta o tu BMX haciendo derrapes o caballitos. Y pensabas que el día que tuvieras una de montaña te podías subir el Tourmalet del tirón, a lo Perico Delgado. Tus hijos te siguen pidiendo bicis, eso sí no les preguntes por Marino Lejarreta. Ni lo intentes, pero puedes estar tranquilo que una bici nunca falla como regalo.
7. Puede que ya no los veas tanto en los bares, pero un futbolín es un acierto siempre. Un juego que no pasa de moda, que no se desfasa y los niños se lo siguen pidiendo en la carta a los Reyes Magos. Además, la gran ventaja es que como tú ya has jugado, puedes enseñar a tu hijo. Eso sí, no le hagas pasar por debajo de la mesa porque en poco tiempo te ganará y la venganza puede ser peor.
8. ¿Y la ilusión de bajar al parque a jugar con tu coche teledirigido? A los cinco minutos te dabas cuenta de que como siguieras acelerando te lo ibas a cargar, pero la sensación de adrenalina cuando ponías el coche en el suelo era única. Contra todo pronóstico, ahora les pasa lo mismo. Los niños se piensan que se van a meter por cualquier sitio, que el coche no se rompe, y harán lo mismo que hacías tu con su edad.
9. Con un monopatín, te dabas cuenta de que no tenías protecciones cuando ya te habías cargado un chándal, o dos, y tenías varias heridas en la rodilla. El mundo ‘skate’ está más de moda que hace unos años y un monopatín nuevo era sinónimo de pasarte toda la tarde en la calle. Te lo querías llevar a todas partes, hasta ir al cole con él o por el pasillo de casa. Si los Reyes le traen uno a tu hijo, paciencia, piensa que tu también lo hiciste.
10. Si ya no te quedaban fuerzas para montar en bici, jugar al fútbol o patinar, era el momento del Subbuteo. Ese juego en el que te creías que estabas en el Santiago Bernabéu y cantabas los goles como si fueran en la final de la Champions. A ti te gustaba ser el ‘Dream Team’, tu hijo prefiere a los de ahora, pero la imaginación de sentirte el rey del mundo por marcar en el último minuto es la misma.
11. La gran ventaja que tiene el Scalextric es que se ha pasado de Carlos Sainz a Fernando Alonso sin pestañear. Tu coche era un Toyota Celica o un Subaru y ahora es un McLaren o un Ferrari. La pista es más o menos la misma, entre las sillas del salón y el sofá, pero se sigue poniendo el crono en marcha para ver cuánto tardas en dar una vuelta. Y lo que tampoco cambia es lo peor del Scalextric, desmontarlo después de jugar.