Las mujeres iraníes tienen prohibido acudir a los estadios de fútbol. No pueden asistir a “juegos de hombres”, salvo el atletismo. Así lo dicta la Ley Islámica que recoge que solo los hombres tiene derecho a ir a los estadios. Una ley que aplica en la mayoría de países de Oriente Medio y contra la que el colectivo feminista lleva vario años luchando.
Con el Mundial de Rusia como principal evento deportivo de este años, en el partido del grupo B entre Marruecos e Irán se ha podido ver una pancarta en la que podía leerse: “Apoyar que las mujeres iraníes puedan acudir a los estadios”.
En la misma línea reivindicativa, pudimos ver cómo el pasado mes de abril cinco aficionadas del Persépolis, equipo de Teherán, entraron en el estadio Asazi. Se disfrazaron de hombre con pelucas, barbas postizas y ropa holgada. Gracias a su indumentaria, consiguieron pasar todos los controles de acceso al estadio.