Maelyn tiene cuatro años y es de Georgia. Su pasión es el deporte, sobre todo el fútbol. Juega con el dorsal 37 y disfruta de cada partido como si fuera el último. Desde hace unos años sus padres están separados.
Sus padres rehicieron sus vidas con otras parejas y desde entonces Maelyn tenía un sueño: que sus papás fuesen juntos a verla en un partido. Y el sueño se cumplió.
Con camiseta azul y el número 37 de la pequeña, los cuatro presenciaron el partido de Maelyn. Los nombres en la camiseta lo decían todo: papá, mama, padastro y madastra. La pequeña no pudo contener la emoción.
La imagen de los cuatro familiares unidos por la pequeña se ha hecho viral en las redes sociales. Un ejemplo de que los problemas de los papas no deben afectar a la sonrisa de los más pequeños…