Dwayne Johnson, más conocido como 'The Rock', presume de tener uno de los físicos más espectaculares y sacrificados de Hollywood. El actor, culturista y exluchador lleva décadas empleándose a fondo diariamente para conseguir sus objetivos. Duros entrenamientos y una hipercalórica dieta casi sobrehumana son sus secretos. Pero, ¿está cualquiera a la altura de tal exigencia?
Eso mismo se preguntó Marck Webster, quien a sus 37 años se propuso someterse a la rutina de 'La Roca' durante 30 días. Y se lo tomó verdaderamente en serio. Creó un proyecto sólido, una web en la que explicó su propósito y donde informó diariamente de los resultados de este experimento fitness. Este fue el físico con el que partía al inicio:
Para ello, asumió los hábitos del actor mejor pagado de 2016. Cinco entrenamientos semanales, de lunes a viernes, estableciendo los sábados y domingos como días de descanso. 25 ejercicio cardiovascular en elíptica en todas las sesiones, dedicando un día a cada grupo muscular principal (pecho, piernas, brazo, espalda y hombro).
Entrenamientos de hora y media sumamente exigentes, que exigen una cuantiosa ingesta de calorías para que el aumento de masa muscular sea efectivo. Esto, al estilo 'The Rock', supone un total de... ¡5.000 calorías diarias! ¿Cómo? Repartidas en siete comidas, en las que predomina el consumo de macronutrientes de calidad: 430 gramos de proteína, 530 gramos de carbohidratos y 97 gramos de grasa diarios.
Establecido el plan, quedaba cumplir estrictamente la rutina elaborada. Marck Webster lo hizo a base de esfuerzo y constancia. Un mes después, los resultados le sorprendieron muy satisfactoriamente. "Mis brazos están más grandes, la parte superior de mis piernas también, e inesperadamente estoy más delgado", relata él mismo en su página web. Unos resultados sumamente exitosos a los que se sumó otro diagnóstico muy dispositivo. "A mis 37 años, tenía pequeños dolores en algunas partes del cuerpo que han desaparecido".
Webster cumplió el reto satisfactoriamente. Para ello tuvo que invertir mucho esfuerzo, constancia... y sobre todo dinero. La inversión diaria en comida era nada menos que de 42 dólares diarios, lo que le obligó a desembolsar la nada desdeñable cifra de 1.300 dólares durante el 'challenge'. ¿Mereció la pena? El desenlace parece indicar que sí.