Georgina quería celebrar el Clásico por todo lo alto y decidió organizar una fiesta en casa de su novio Cristiano Ronaldo. Tanta era su fe en la victoria madridista que lo tenía todo preparado días antes del partido.
El resultado final y la manera de perder el Madrid (sin goles del portugués, con dos tantos de Messi y victoria en el último segundo) obligaron a la buena de Gerogina a suspender la fiesta. No estaba el ánimo madridista, y menos el de Cristiano, para muchas celebraciones. Recordemos que hace un par de años el luso fue el centro de todas las críticas por celebrar su cumpleaños justo la noche después de que el Madrid cayera en el Calderón por un estrepitoso 4-0 ante el Atlético.
Pero la prohibición de la fiesta no se ha quedado reducida a la que Gerogina había organizado el domingo. Según el medio portugués Flash! porque trae mala suerte. Sea como fuere, una derrota es una derrota y la vida sigue. Mejor una sonrisa y una fiesta para relajarse que repasar en soledad todos los errores del partido… ¿o no?