Desde China, y gracias a las redes sociales, nos llegan unas imágenes que han dado la vuelta al mundo. Se trata de uno de los finales de partido más legendarios que se recuerdan en el baloncesto estudiantil. Ocurrió durante un encuentro escolar. El equipo visitante, que jugaba de blanco, perdía de un sólo punto a falta de dos segundos para el final del cuarto tiempo. El árbitro les concedió dos tiros libres. Y pasó esto...
El lanzador convirtió los dos tiros, pero la reacción local causó auténtico furor entre los espectadores. Tras sacar rápido, el balón le llegó a un jugador que no se lo piensó dos veces y probó un triple estratosférico e imposible. Un auténtico gesto de fe que encontró el premio de la victoria. El vídeo, un auténtico fenómeno viral en la red, ya ha aupado a la fama a este jovencísimo talento del basket chino.