Dopaje, drogas, escándalos sexuales… Las grandes marcas no perdonan los ‘deslices’ de las estrellas del deporte
Ser deportista de alto nivel exige mucho. Tanto como para no cometer un error ante los ojos del público. Nada de fotos comprometidas, escándalos sexuales, y por supuesto, si te salpica el dopaje, estás despedido. La última estrella ‘caída’ ha sido Maria Sharapova. La tenista rusa, ganadora de cinco títulos de Grad Slam ha visto como Nike le daba un portazo en las narices a pocas horas de hacer público que había dado positivo durante el Abierto de Australia.
“Asumo toda la responsabilidad. Cometí un gran error”. La séptima mejor raqueta de la actualidad dio la cara ante la prensa y el mundo del tenis. El medicamento con el que se ha estado tratando de la diabetes durante 10 años ha pasado a ser sustancia dopante este mes de enero, ¿el error? No haber leído la circular que envió la WTA y haberse dado cuenta de que el ‘Meldonium’ había pasado a ser un producto prohibido. “Nos sorprenden y entristecen las noticias sobre Maria Sharapova. Hemos decidido suspender nuestra relación con ella mientras la investigación proceda”, publicó Nike en un comunicado.
La historia de Maria Sharapova no es la primera en la que se cancela el contrato por un escándalo. Ya han sido muchos los deportistas que han pasado por el calvario de reconocer públicamente un error y agachar la cabeza con la rescisión del contrato. Desde Kellogg's con Michael Phelps, Adidas con Tyson Gay o Nike con Lance Armstrong.
El deportista con más medallas olímpicas en una misma cita vio como su contrato con Kellogg’s fue rescindido por una foto en la que aparecía fumando marihuana. La marca retiró su apoyo al nadador pero fue la única que lo hizo. Muchas otras siguieron a su lado. Tenía 23 años y llevaría su carrera por el buen camino.
Tyson Gay dio positivo en un control antidopaje y Adidas no se lo pensó: “Estamos conmocionados con las últimas acusaciones. Incluso si puede llegar a probar su inocencia, el contrato queda rescindido”. Las marcas no quieren deportistas relacionados con el dopaje y con la más mínima sombra abandonan el barco del deportista. Tiene lógica y por eso son los propios deportistas los que aceptan esa cláusula en la que se puede poner fin al contrato si dan positivo.
Las marcas tienen el poder y los ‘errores’ se pagan caro. Oscar Pistorius desapareció de la página web de Nike tras ser acusado de asesinar a su novia, Kobe Bryant mantuvo su idilio con Nike pero el escolta no salió en ninguna campaña publicitaria durante dos años, al igual que Tiger Woods tras su escándalo sexual. Marian Jones y Justin Gatlin son otros dos ejemplos de atletas que vieron como se suspendía su contrato por estar relacionados con el dopaje.
Ahora es el turno de Maria Sharapova y la tenista rusa acepta toda la responsabilidad. De momento, ya no tiene el contrato de Nike, TAG Heuer y Porsche.