Julian Edelman, campeón de la Superbowl con New England Patriots en 2015 y 2017, siempre quiso ser jugador de fútbol americano. Desde pequeño, entrenó duramente y con constancia para conseguir su sueño y llegar lo más lejos posible. Sin embargo, por el camino se encontró a muchos detractores que le desanimaron en su empeño.
Esta semana, el deportista ha publicado en redes sociales que un exprofesor le hizo llegar once años después de que le impartiera clase. En ella, le pide perdón por aconsejarle que siguiera “objetivos reales”, ya que “solo pocas personas lograban convertirse en atletas profesionales”.
Asimismo, el profesor, que le impartía clases de inglés, celebró que no le hiciera caso y siguiera su camino con constancia y tesón. Un mal consejo que pesó durante años al educador y que, por fin, se desquitó haciéndole llegar la misiva.
Edelman, elegido por los Patriots en el draft de 2009, publicó la carta en su cuenta de Instagram para que la leyeran todos sus seguidores. El jugador de 31 años pretende que sirva de inspiración a los jóvenes que quieren ser deportistas de élite, para que persigan sus sueños y no hagan caso de quienes intentan que no crean en sí mismos.
Éste es el contenido íntegro de la carta, traducido al español:
"Querido Jules,
No estoy seguro de que me recuerdes: fui tu profesor en tu clase de Inglés 100 en el CSM durante la primavera del 2006. He querido escribirte para disculparme por un desafortunado comentario que te hice aquel semestre. Tal vez ni siquiera lo recuerdes, pero me he sentido mal por eso durante años.
Habías comentado algo de 'jugar en la liga' y te dije algo sobre proponerte objetivos reales, de que solo pocas personas logran convertirse en atletas profesionales, blah, blah, blah.
No creo que te haya molestado, pero cuando pienso en eso me siento terrible, no porque demostraste que yo estaba equivocado, sino porque expresé una opinión inadecuada que señalaba desprecio sobre tu pasión en el juego.Creo que era temprano en aquel semestre, fue antes de conocerte, pero cómo pude haber dudado de tu tenacidad y tus agallas.
De nuevo, dudo que hayas pensado en ese comentario dos veces, pero aún así, lamento haber dicho eso aquel día".