Cuando la polémica en torno a un personaje público se desata en Internet, lo más fácil es 'entrar el trapo'. Lo hacen muchos famosos: saltar a la defensiva con un ataque. Una estrategia que la mayoría de las veces sale mal y se vuelve contra el propio famoso. Internet es un medio hostil que favorece los ataques anónimos y, la mayoría de las veces, lo mejor es dejar pasar la tormenta y esperar a que las aguas se calmen.
Eso es lo que ha decidido hacer Rubén Doblas. Más conocido como Rubius, este 'youtuber' español de 24 años vive de los vídeos que protagoniza en YouTube. Con casi 10 millones de suscriptores, es el segundo personaje más popular de toda la comunidad de habla hispana, y encabeza la lista de 'youtubers' españoles.
Esta semana Rubius fue víctima de una suplantación de identidad en Internet. En una 'broma' difundida a través de un vídeo, otro usuario de YouTube se hizo pasar por él, hablando despectivamente de sus seguidores y declarando que solo hacía su trabajo por el dinero que ganaba a costa de sus fans. El vídeo se viralizó y frente a los que tomaron como ciertas las declaraciones y demonizaron al 'youtuber' en Twitter, surgió un movimiento fan en defensa de Rubius que se convirtió en 'trending topic' en los países de habla hispana.
Lejos de polemizar aún más el asunto, Rubius publicó una serie de tuits en los que anunciaba que todo era un engaño y que estaba cansado de estar siempre "bajo presión por ser famoso" y tener que explicar todos los "rumores estúpidos". Eso fue el lunes antes de que el hashtag se convirtiera en tendencia mundial. Después solo volvió a escribir sobre el tema para agradecer el apoyo de sus fans.
Y es que Rubius ha preferido tuitear las fotos de su 'gira americana'. El 'youtuber' español ha viajado a Estados Unidos: de Las Vegas a Los Ángeles, ciudad donde realizará algunas grabacciones, entre ellas la de uno de sus vídeos más importantes: el especial 10 millones de suscriptores que verá la luz cuando alcance tan ansiada cifra (se espera que sea a principios de febrero).
Mamá, quiero ser 'youtuber'
Todavía puede haber quien no sepa que los mejores 'youtubers' no tienen nada que envidiar a otros artistas o rostros famosos del cine o la música. En los últimos años, esta nueva profesión se ha colado en nuestra sociedad. No son pocos los padres que han escuchado decir a sus hijos: "de mayor, quiero ser 'youtuber'". Porque saben que pueden convertirse en estrellas de la noche a la mañana. Del anonimato al éxito y la fama mediática. Iconos de una generación de fans auspiciada por las redes sociales que convive entre 'auryners' y 'directioners'. Los 'youtubers' firman autógrafos, se alojan en hoteles de lujo, acuden fiestas exclusivas que son la envidia de las legiones de fans con las que comparten su vida a través de la cámara. Y aunque la mayoría son hombres, poco a poco ellas encuentran el lugar de Internet en el que quieren estar.
Son jóvenes, se alejan de los medios tradicionales y muchos juegan a videojuegos. Comparten códigos comunes, reinventan la comunicación digital y moldean el lenguaje a su gusto escandalizando a unos filólogos y asombrando a otros. Y muchas veces pecan de soberbia, de una arrogancia juvenil que en esta ocasión se ha convertido en agradecimiento. Porque este Rubius está cansado como lo están todos los Rubius de la red. "Nadie me preparó para esto", dice en uno de sus vídeos. Y eso es cierto. El éxito, la fama, no poder salir a la calle sin que te pidan una fotografía o un autógrafo. "Pero al final todo compensa, la gente me quiere". Y el niño crece y cumple su sueño: vivir de lo que realmente le gusta y compartirlo con el mundo. De la noche a la mañana. Aunque muchos no lo terminen de entender.