Hace unas semanas el Comité Olímpico de Corea (KOC) reconoció la importancia de la KeSPA, la principal organización de los deportes electrónicos (eSports) en Corea del Sur. Una iniciativa que convierte a las competiciones de videojuegos en el país coreano en una suerte de Deporte Olímpico de segundo orden. Noticia tremendamente positiva para el sector que ha generado una pregunta: ¿llegarán los eSports a próximas ediciones de los Juegos Olímpicos?
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Muchas voces son las que están convencidas de que así será, pero la respuesta más sensata es que no, y posiblemente no lo estarán en mucho tiempo. Quizás los eSports si siquiera lo necesitan, o eso dice Ángel Quintana en Estadio Gamer. Ojalá me confunda, y la aceptación de los eSports nos sorprenda a todos, pero muy posiblemente la ruta Olímpica no es el camino a seguir. Sea como sea, aquí van diez razones por las que los eSports no serán Olímpicos en la próxima decada:
1) Las competiciones de videojuegos son muy populares en países como China o Corea, pero ambas candidaturas ya han celebrado unos JJ. OO. recientes. En los países que albergarán los próximos Juegos (Brasil y Japón) los eSports no son aún una disciplina tan consolidada. Estados Unidos o Europa podrían ser la puerta al Olimpismo digital en un futuro más lejano, pero hay otros muchos deportes no Olímpicos que están por delante en la cola.
2) La gran mayoría de deportes en los Juegos Olímpicos de Verano tienen varias décadas o siglos de historia; las primeras competiciones de videojuegos empezaron en los años 70, pero no ha sido hasta el siglo XXI cuando se ha gestado el espírito del deporte electrónico.
3) Los eSports no son mayoritarios (todavía) aunque sí globales, pero existen muchos deportes globales que no son Olímpicos como el rugby o el golf, y no por ello han dejado de ser importantes.
4) La popularidad mediática no es sinónimo de Olimpismo. Deportes como el béisbol o el fútbol americano son tremendamente mediáticos, pero tampoco son olímpicos.
5) Los eSports no forman parte la formación deportiva en las escuelas. Deportes poco populares entre la población como las disciplinas gimnásticas tienen un gran recorrido Olímpico. Por eso mientras los deportes electrónicos no tengan protagonismo en la formación escolar, tendrán la puerta cerrada en las élites del deporte.
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6) Falta de inversión pública. Más allá de la cesión de espacios y de tímidos acercamientos por parte de algunas administraciones públicas, el sector de los deportes electrónicos se construye con capital privado. Aunque puede ser que los eSports lleguen al Congreso en un futuro cercano, aún no hay grandes voces políticas que los reconozcan. Todo llegará con el cambio generacional: el grueso de aficionados a los esports aún son menores; pero crecerán, y serán un buen argunto electoral.
7) No existen federaciones estables. Aunque es cierto que existen organismos nacionales como la KeSPA (Korean eSports Association) e internacionales como la IeSF (International eSports Federation), la mayoría de deportes tradicionales están respaldados por una red de federaciones deportivas estables a nivel local que regulan de alguna manera el deporte.
8) Los prejuicios de los videojuegos. El eterno enemigo. Aunque las reservas hacia el mundo de los videojuegos están destinados a desaparecer con el cambio generacional, aún es una industria que se mira con desconfiaza por gran parte de la sociedad. De momento, el camino en los medios tradicionales lo han abierto las grandes super producciones y los presupuestos exorbitados. El primer paso de una larga travesía en la que los eSports no son una de las paradas principales.
9) Faltan líderes y celebridades que defiendan publicamente las competiciones de videojuegos y hagan "campaña" a favor de los eSports. Actualmente esa campaña viene acompañada de actos publicitarios, bien sea con deportistas famosos, personalidades del mundo del cine como famosos metidos a dobladores, pero hacen falta más 'Pirlos' que defiendan públicamente los videojuegos y más personajes como Howard Gordon que afirmen que las competiciones de videojuegos son un deporte.
10) Tiempo. Es lo que los eSports necesitan todavía. Tiempo para desarrollar una industria que hasta hace poco solo estaba orquestada por aficionados profesionalizados. Los aficionados son necesarios en el corazón de la industria, pero los eSports necesitan profesionales de otros sectores que descubran su potencial. Desde expertos deportivos a técnicos de espectáculos, de la industria audiovisual, publicistas, periodistas... Una profesionalización que ya está en proceso y que consolidará los deportes electrónicos en las próximas décadas. Entonces sí será el momento de hablar de una Olimpiadas Digitales en los JJ. OO. de verano.