Gordon Hayward: "Soy el mejor jugador de toda la NBA y podría ganar a cualquiera"
"Mi nombre es Gordon Hayward y soy el mejor jugador del mundo". Así comienza la última entrada del blog de este jugador profesional de baloncesto, norteamericano, veinteañero y bastante osado. Y cuando esto lo dice un tipo musculado que mide más de dos metros es mejor no rechistar y seguir leyendo. Por muchas dudas que uno pueda tener al respecto.
"¿Un uno contra uno ante LeBron James? Lo aplastaría", sentencia en el siguiente párrafo, y además añade: "Estoy siendo humilde". No conforme con esto, se crece y sigue escribiendo: "MVP, Kevin Durant? I'm LOLing". Vamos, que se ríe, se ríe mucho; a lo anglosajón, claro. Y más cuando propone enfrentarse contra otros cuatro más: Russel Westbrook, Blake Griffin, Chris Paul y Dwight Howard. "No tendrían posibilidad alguna contra mí". Ahí es nada.
Pero Hayward se viene aún más arriba en las siguientes líneas: "Juntad en el mismo equipo a los cinco jugadores de la NBA que os dé la gana y será como jugar contra un montón de niños de párvulos". No contento con tildar de infantil el juego de todos sus rivales en la cancha, vuelve a repetir: "Soy el mejor". Y concluye: "Ningún atleta en el mundo es tan bueno como yo jugando a League of Legends
Y es que la altanería de Gordon Hayward tenía truco, porque el artículo de la estrella de los Jazz no se refiere a su promedio encestador, ni a la ejecución de sus mates, sino a su agilidad digital y mental desarrollada gracias a su afición por los videojuegos competitivos. Una oda a los deportes, electrónicos en este caso, pero al fin y al cabo deportes; una comparativa entre los de toda la vida, como el baloncesto, y los nuevos deportes digitales o 'eSports'.
Del Mario Bros. a los juegos online
Gordon cuenta como se inició en el mundo de los videojuegos cuando su padre metió una NES (Nintendo Entertainment System) en casa. "Mi camino hacia la grandeza digital ha sido largo. No me he convertido en el mejor atleta 'gamer' de la noche a la mañana". Y es que Gordon creció rodeado de videojuegos. De las partidas al Mario Bros. con su padre en la NES, pasó a la Super Nintendo y de ahí a la Nintendo 64. Después dio el salto a la Xbox con 12 años y descubrió el universo de los juegos online con 'Unreal Championship'.
"Con 13 años ya jugaba en uno de los mejores clanes de mundo". Entonces 'Halo' llegó a su vida y empezó a participar en torneos, y a preocuparse por su posición en la clasificación. "Lo bueno de juegos como Halo es que cuando ganas, subes de rango; si pierdes, bajas".
Por aquella época, Hayward ya era un reputado jugador de la NCAA, la liga universitaria norteamericana de baloncesto, y tenía que pedir permiso a su entrenador para poder seguir participando en torneos de videojuegos.
Deportes electrónicos vs. deportes tradicionales
Fue en la universidad donde Hayward descubrió el clásico entre los clásicos de los deportes electrónicos: StarCraft. Pero se rindió pronto, y optó por League of Legends "un juego más relajado y menos estresante", al que empezó a dedicarle muchas horas. "Pueden hacerse muchas comparaciones entre el baloncesto y League of Legends", dice Hayward: "Dos equipos de cinco jugadores donde la comunicación es extremadamente importante. Un jugador dice a sus compañeros a donde tiene que ir y lo que tiene que hacer, justo como en el baloncesto".
También hace una comparación respecto al apartado mental. Además de la coordinación entre los ojos y las manos, cuando haces un movimiento "hay que pensar en el movimiento que acabas de hacer y el que harás a continuación, y a veces adivinar cómo va a reaccionar la defensa rival".
"Soy mejor que la mayoría del mundo"
Hayward vuelve a la carga hacia el final del artículo: "Soy mejor que cualquier atleta profesional y que la mayoría de habitantes del planeta", dice, pero vuelve a ser completamente humilde: "Pero los jugadores profesionales de videojuegos están a otro nivel completamente distinto".
El final de su artículo es una oda a los deportes electrónicos, un sector que no para de crecer. "No estoy seguro de que quisiera convertirme en jugador profesional de videojuegos". Y es que Hayward, que es un deportista en la élite de la NBA, asegura que juegos como League of Legends son mucho más sacrificados que el baloncesto. "Su jornada de trabajo dura 16 horas. Primero entrenan y luego, en su tiempo libre, juegan aún más. Es como si un jugador de baloncesto entrenara unas 12 horas y después, en su tiempo libre, trabajara para mejorar sus ganchos o bandejas".
Los tópicos siguen existiendo
"Os puedo decir quién está más feliz porque solo sea un amateur de los deportes electrónicos: mi mujer. Ella piensa que soy un 'friki' más". Y es que los tópicos siguen siendo un lastre muy difícil de erradicar del mundo de los videojuegos. Pero Hayward diferencia entre quienes simplemente juegan a videojuegos y aquellos que lo hacen de forma competitiva. Y es que esta estrella de los Utah Jazz, que tiene el privilegio de jugar en la mejor liga del mundo, se declara admirador de los jugadores profesionales de videojuegos. Ahí es nada.