Se acabó lo bueno, los runners de Tveo correr ya estamos de vuelta y con unos cuantos kilómetros acumulados de las tiradas veraniegas. Antes de irnos de vacaciones nos propusimos que, al regresar os contaríamos por donde habíamos corrido este verano. Tres componentes de la redacción os traemos nuestra experiencia y os mostramos los destinos donde hemos acumulado los primeros kilómetros de la temporada.
DENIA, CALOR MEDITERRANEO
Hay tópicos que se cumplen a rajatabla en verano. No se corre igual en todos los sitios. La experiencia del mediterráneo tiene lo suyo. Pero más allá de las dificultades que supone salir en verano con humedad y el sol apretando desde las ocho de la mañana yo he querido mostrar la belleza que supone correr por una de las zonas menos conocida de Denia, por lo menos para los turistas. En el sur de esta ciudad alicantina , en el paseo de las rotas corres por una reserva marina , un recorrido que serpentea la costa junto al mar, sintiendo la brisa y con la banda sonora de fondo del mar. Simplemente espectacular.
EN EL INTERIOR DE CÁDIZ
Aunque Cádiz hace ya mucho tiempo que se encuentra en los destinos favoritos de veraneo entre mucha gente, hay una zona menos concurrida en el interior de su provincia que goza de una magia especial y que aporta un marco incomparable para los runners “exploradores” que quieran variar sus rutas. Eso sí, todos preparados para afrontar desniveles.
En esta ocasión, dejo un clásico que forma parte de mis veraneos, en forma de imagen, de una tirada larga, alrededor del embalse de Bornos que nos sitúa a los pies de la ruta de los pueblos blancos de Cádiz, donde se puede disfrutar al máximo de la buena gente y de un marco incomparable.
SINGAPUR, LUCHANDO CONTRA LA HUMEDAD
Creo que nunca había sudado tanto corriendo como este verano en Malasia y Singapur. Con un 80% de humedad y 35 infernales grados he de reconocer que no he gastado mucha suela. Aún así, ya que había cargado con las zapatillas en la mochila, no quería dejar pasar esa experiencia. Y, como siempre, mereció la pena. Correr a primera hora de la mañana en una playa paradisíaca de las Islas Perhentian no tiene desperdicio. Tampoco olvidaré a la masa de singapurenses que devoran kilómetros a última hora de la tarde por la espectacular Marina Bay mientras juegan al Pokémon Go. Porque este es otro de los muchos beneficios del running: ayuda a conocer un poco más los lugares a los que viajas.