El salto a la montaña de los corredores de asfalto cada vez cuenta con más adeptos. El fenómeno no es nuevo porque desde hace algunos años se ha hablado y escrito mucho del auge de los trail en sus diferentes modalidades, también en los populares de 10 y 15km. Para algunos correr una media maratón o un diez mil por las calles de una ciudad ya es pasado, y ya no quieren ni oír hablar de sus comienzos “asfalteros”.
Para nuestro “bautismo trailero” nos quedaba elegir la prueba. Afortunadamente al fenómeno trail también le ha acompañado últimamente una marea de carreras de montaña populares entre las que nos topamos con el II Trail de la Alcarruela. Una prueba en Guadalajara, a menos de 90 kilómetros de Madrid, de las consideradas pequeñas que como dicen su organizadores del club de atletismo Brihuega se trata de una carrera sin pretensiones de ser la más dura o la mejor pero si asequible y entretenida.
Su principal atractivo eran sus 15 kilómetros de recorrido por la comarca de la Alcarria Alta con salida en Malacuera , con paso por el pueblo de Pajares , Brihuega y de nuevo Malacuera . Carrera pequeña, modesta, y con ingredientes que la hacían diferente como la implicación de sus vecinos, ambiente para acompañantes y sus famosas migas como plato de fin de la fiesta.
Nuestro debut en la montaña comenzó con mucho nerviosismo. La primera toma de contacto, en el parking de la carrera, ya sospechamos que estábamos ante una carrera diferente. Te cruzas con fibrosos atletas, casi todos se conocen. Son habituales de estas pruebas, su indumentaria delata que no son novatos y la mayoría calza zapatillas de montaña. Así que era inevitable pensar ¿dónde nos hemos metido? La recogida del dorsal en el pequeño ayuntamiento de Malacuera nos permitió abordar a un miembro del Club Brihuega para que nos tranquilizara sobre el recorrido. Mi mujer tiro de su particular calculadora de la dificultad : comprobar cuantas chicas participaban y le salían 20 corredoras.
Los primeros kilómetros no me atrevía ni a sacar el móvi para grabar. Enseguida nos dimos cuenta de que la carrera aunque era asequible, y dicen los veteranos que no era de las más duras, era más exigente que una popular de ciudad. Todos en fila de a uno por un sendero , llegaba la primera selección de participantes para encarar una dura subida de más de dos kilómetros. El reloj sobra, las pulsaciones se disparan y la pendiente no termina nunca. Fue la primera lección que recibimos en nuestro debut de subidas, de llano, de bajadas, de nuevo subidas, corriendo y caminando, escuchando tu respiración y sin poder dar órdenes a tus piernas . Nuestro puesto 126 de 136 corredores fue lo de menos de un dia que aprendimos que un trail aunque sea popular no es una tirada de domingo y en lo pequeños que nos convierte la montaña.
Gracias a Picrun y a la Alcarria TV por cedernos imágenes.
Agustín Hernández
Imagen: Silvia Armell