Esposad2
No se la había pedido, pero los Reyes Magos, me trajeron estas Navidades una de esas superpulseras que te miden todo, todo. Sólo les falta calcular tu coeficiente intelectual. En algunos casos es fácil.
En fin, que mi particular Baltasar, se había pasado dos semanas tocándome la muñeca ( yo lo interpreté como una muestra de amor pero, ilusa de mí ¡qué va! Nada más lejos. ¡Estaba midiendo mi perímetro muñequil! ) para que la pulserita de última generación me sentase como anillo al dedo… Bueno, como pulsera a la muñeca.
Total que una flamante pulsera naranja se presentó ante mí. Con sus lucecitas azules. Su conexión bluethooth al Iphone…
“Es mejor que un entrenador personal”, me juraron y perjuraron … ¡Vamos , que tiemble Claudia Schiffer! Esta pulsera es “mi tesorooooo”, clamaba yo, cual Gollum vigoréxica.
El artefacto en cuestión te mide la actividad diaria, cuánto comes, qué comes, cuánto duermes, las fases de tu sueño profundo. Hasta el despertador vibrador, que lleva incorporado, te despierta justo en el momento en que tu sueño es más ligero (para que no te levantes como el enanito gruñón) ¡Hasta tu familia te lo agradece!
Y ahí estaba yo. Entregada cual conversa. En el supermercado buscando alimentos que tuvieran códigos bidi para escanearlos y no pasarme ni un gramo ni en grasas saturadas, ni en azúcares.
Durmiendo con mi pulserita. Controlando que mis horas de sueño en fase REM fueran las adecuada, pero la gota que colmó el vaso llegó un sábado cualquiera a las 10 de la noche. Mi querida pulsera (más bien su aplicación) me indicaba que me faltaban 500 pasos para cumplir mi objetivo diario de 10.000 zancadas. Y me puse manos, digo pies a la obra. Pasillo arriba, pasillo abajo (vamos cinco pasos a un lado, cinco pasos a otro) , ante la mirada atónita de mi chico que disfrutaba de una maravillosa serie en el sillón.
Y vi la luz, no la del cacharrito de marras, precisamente. Miré la pulsera ¡Dios! ¡Estaba abducida por el grillete naranja!. Así que decidí liberarme…Y ahí está en un cajón. Durmiendo el sueño de los justos, hasta que me de otra vez por “ponerme en forma”
Y ahora en serio. Estas pulseritas son muy recomendables para los que quieran controlar su estilo de vida a nivel físico y alimenticio. Y sobre todo tengan sean constantes y nada obsesivos. Además son discretas ,, tanto que su despertador es un vibrador para no molestar al que duerme contigo….