La maratón de Sevilla ha vuelto a ser una fiesta del atletismo con esos 14.000 corredores que han participado en la carrerea de los míticos 42 kilómetros. Desde Tveo correr damos la enhorabuena a esos valientes que cruzaron la meta, entre ellos nuestro compañero Alberto Elvira que mejoró marca y cumplió los objetivos para los que había entrenado duro y con entusiasmo como nos contó en el anterior post.
Pero Sevilla nos ha dejado momentos de esos que solo la distancia reina nos ofrece de vez en cuando. Da para varias entradas pero de todos los momentos mágicos con los que termina siempre una maratón nos quedamos con las emocionantes llegadas al estadio de la cartuja de varios niños en silla de ruedas, como unos corredores más, y que nos han conquistado.
Una de las iniciativas era obra de la asociación sevillana Carros de Fuego que quiso celebrar su año de vida con 11 niños con discapacidad funcional impulsados por más de 30 corredores voluntarios. La idea fue cosa de Luis Gómez y María Pájaro, ellos corrían con su hija carreras populares pero decidieron poner en marcha este proyecto para que otros niños cuyos padres no hacían deporte pudieran disfrutar tanto como hacia su hija en las carreras.
La de Carros de fuego no ha sido la única carrera solidaria de Sevilla . El domingo también vimos al Equipo Zurich AT, que para difundir la ataxia elangiectasia (AEFAT) y recaudar fondos para investigar consiguió llegar a la meta… Álex, Álvaro, y Germán casi “volaron” en sus sillas de ruedas empujados con la fuerza de los runners solidarios y el apoyo del público.
Su reto contra esta enfermedad genética y neurodegenerativa que aún no tiene cura seguirá en el maratón de Barcelona. No paréis, por favor. La meta está cada vez más cerca
Por cierto que la nota de humor de esta edición la puso el voluntario de uno de los avituallamientos. La organización difundió este video. Solo podía ser en Sevilla.
Agustín Hernández/Pelayo Ortiz