Mariano Rajoy nos ha regalado hace pocos meses una de las mejores y más recordadas imágenes de runners de los último tiempos. Nos ha despertado la curiosidad sobre si la moda de correr ha calado en la clase política y la respuesta es claramente que sí. Una imagen corriendo vale más que mil palabras. Por todo lo que significa el espíritu runner, merece la pena ponerse el disfraz de corredor. Queda claro que los asesores de imagen no son expertos en eso y cada uno lo interpreta a su manera.
Repasando la historia de los presidentes del Gobierno española nos encontramos con:
ADOLFO SUAREZ, (Presidente de 1977 -1981).
Durante esos años los corredores eran escasos y considerados bichos raros, el deporte no había calado en la población. Suárez practicaba el tenis en Moncloa y el golf fuera de palacio. Cuentan que era un gran jugador de tenis.
FELIPE GONZALEZ, (Presidente de 1982 -1996).
La verdad es que González no era muy deportista. Con la cantidad de años que tuvo para reformar La Moncloa, solo tenemos constancia de que en lo que más se esmeró fue en “La Bodeguilla” y en la sala de los bonsáis. Se le conocen algunas apariciones en deportes náuticos. Lo del chándal no iba mucho con él, era más de pana.
Son años en los que el deporte empieza a formar parte de la vida de los españoles. Barcelona 92 puso el atletismo en su mejor momento, figuras como Fermín Cacho son los precursores de la moda runner.
JOSÉ MARÍA AZNAR, (Presidente de 1996-2004).
A partir de 1996 la cosa cambia. Aznar llega a La Moncloa como jugador de pádel. De repente toda España juega a pádel, construye pistas en la residencia presidencial y consigue que quien no juegue no sea nadie. Pero es poco para él. Necesita un entrenamiento más duro y contrata a un entrenador personal para que lo machaque. Aparece en la escena pública Bernardino Lombao. En poco tiempo convierte a Aznar en un superhombre. La prensa española se da cuenta y destaca sus aptitudes. Incluso consigue superar al emperador del mundo, a George Bush, a quien llega a decir -con los pies sobre la mesa- que corre 10 kilómetros ¡en 5:20! Sus fans se lo creen pero los más listos se dan cuenta de que es el tiempo por kilometro. Corría tanto y hacia tantas abdominales diarias que debió tener hasta alucinaciones: veía armas de destrucción masiva.
Se obsesionó tanto por el deporte que sus entrenadores eran como “de la familia”. El de pádel ha aparecido en la trama Gürtel y el gran Bernardino, en plenitud de forma, en la trama Valenciana.
JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ ZAPATERO, (Presidente de 2004-2011).
Corría habitualmente por León pero cuando llegó a La Moncloa mandó construir una cancha de baloncesto, su deporte favorito en ese momento. Mucho se habló sobre sus influyentes invitados a los partidos. Se llegó incluso a decir que, entre canasta y canasta, se tomaban las grandes decisiones del país.
Las dificultades de agenda le obligaron a retomar su antigua afición por correr y se puso a ello. Le pudimos ver compartiendo carrera junto a Cameron y su afición fue aumentando hasta convertirse en corredor popular fuera de España. La media maratón de Edimburgo y la de Nueva York son sus grandes logros conocidos pero no se ha acercado ni de lejos a los tiempos de su predecesor.
Las malas lenguas dicen que con su vuelta al running descubrió el verdadero significado de la palabra crisis.
MARIANO RAJOY, (Presidente de 2011 hasta la actualidad en funciones).
Mariano no deja indiferente a nadie. Todas sus imágenes ejercitándose se han convertido en joyas de las hemerotecas.
Comenzó su presidencia como ciclista aunque, más que practicándolo, se le pudo ver disfrutándolo desde los coches de dirección de carrera.
Evolucionó hacia la “marcha atlética”, una especialidad que gestualmente nos resulta extraña para un presidente pero en la que España es una primera potencia mundial. Desconocemos sus tiempos, distancias o planes de entrenamiento pero podemos dar fe de que los recortes los ha aplicado a conciencia incluso en su material deportivo.
Los que todavía no han habitado en Moncloa también se han dado cuenta de que correr les ayuda a llegar antes y se han puesto a demostrárnoslo.
PEDRO SÁNCHEZ
Aunque ex jugador y aficionado al baloncesto, quiso dejar claro que él, también. Pero no en cualquier sitio y de cualquier manera. Marco incomparable: la bahía de la Concha y conjunto impoluto de primera marca.
Aficionado al fútbol y corredor ocasional. Excepcionalmente, como le delata su atuendo, se puso a correr con Ana Rosa Quintana.
ALBERT RIVERA
¡Ánimo Albert! ¡Te has quedado solo! Zapatillas y a la campaña. Una imagen nadando no da mucho de sí.
P.d.: Proponemos una quedada de líderes a ver si así conseguimos formar gobierno.
Paso a paso y sin perder de vista el suelo.