El gran momento de este episodio puede pasar, en principio, desapercibido para la mayoría de los espectadores pero seguro que más de un fan se ha percatado de lo extraordinario que ha sido el comportamiento de una pareja de concursantes. Por primera vez en la historia de Pekín Express, una pareja cede su sitio para dormir a otra y se va en busca de un nuevo alojamiento. Los azafatos lo han hecho por el padre y la hija. Al final, el resultado de la etapa nos ha demostrado que ser generoso en la carrerá también tiene su recompensa: Durmieron en la calle pero ganaron la etapa.