ANOTACIONES SOBRE MARIANO EN VARANASI
“Nadie te dice qué puedes encontrar en un Pekín Express. Nadie lo hace porque no puede. Yo he encontrado muchos lugares, unas pocas cosas y unas cuantas personas que son ya parte de esta historia que seguiré contando mientras viva. Una de ellas es Mariano, subdirector del programa. Escribo sobre él en esta etapa porque aún lo recuerdo sentado en las escaleras de Varanasi mirando al Ganges invadido por una profunda y necesaria tristeza. Todos necesitamos unos minutos de lágrimas en este viaje. Unos las enseñan, otros las ocultan y otros son descubiertos. No tengo claro si Mariano nos las enseñó o simplemente creyó que estaba llorando para dentro. Pensó que no lo veríamos. Se dejó ir por el Ganges como muchos deseos y millones de pecados. Por un día, dejó de cantar, bailar, fumar uno tras otro, chequear los mapas, revisar las posiciones de las parejas en la carrera, y contarnos con pelos y señales lo que van viviendo los aventureros. Esa tarde soltó el móvil. Yo sabía ya que le quería. No por ser capaz de cantar copla en medio de un pueblo sin nombre rodeado de vacas, o por enloquecer con Fabio McNamara en pleno precipicio chino. Sabía que lo iba a querer desde que Paula me contó cómo cocinaron una tortilla de patatas en medio de la estepa rusa. Lo presentía desde el día que coincidimos en el centro de vacunación, semanas antes de viajar. Nadie te dice qué puedes encontrar en un Pekín Express, menos aún si resulta ser un ávido lector de clásicos, un alma insomne, un pozo de secretos, un cerebro estresado que no sabe parar, una lengua cortante, una exhibición de libertad para liberar a los demás, un nudo fuerte que a veces no corre, un corazón bueno, de verdad…
“El cielo abrió
mi corazón y entraste tú
más rápido que una bala
y con la precisión del bisturí
de un cirujano plástico
y en el infierno se oye mi voz
gritando amor gritando…”
Fabio Mc Namara
Tengo que volver a viajar con él de nuevo. Todos deberíamos poder hacerlo aunque sólo sea un ratito. Contigo Mariano, Taquicardia de Pekín Express.
Mariano Blas Remón Oliver 32 años Zaragoza ¿Quién eres en Pekín Express?
Ufff... no lo tengo muy claro. Lo mismo me llaman Carmen, que Lolilla, que Pilar... con lo que quieran llamarme me tengo que conformar.
¿Qué es Pekín Express en realidad?
Un trabajo, un campamento de verano, el argumento degenerado de una novela de Enid Blyton, una capítulo de Lost dirigido por Rohmer, jamón ibérico en el Rajastán, canciones de McNamara en el río Li, topacios a granel, un móvil ardiendo, "Chicas y Maletas (una que nos trajo de cabeza)", travestis y dioses, lágrimas en Venarés y risas en Katmandú... todo esto y mucho más en siete... perdón, es Pekín Express.
¿Qué hace de Pekín Express un formato especial?
Es una aventura en el sentido más estricto de la palabra... el "advenir" de los acontecimientos, el llegar, el suceder imprevisible y sorprendente es de una fuerza televisiva única.
¿Por qué has repetido?
Porque hubiera sido un crimen no hacerlo.
Tu mejor momento…
Un tristísimo paseo a solas.
¿Y el peor?
Ns/Nc
¿Vivirías la experiencia como concursante?
Creo que no viviría la experiencia como concursante... pero supongo que si estoy haciendo el casting y veo entrar a una pareja formada por mí mismo y Eva no la dejo escapar; el rótulo hubiera sido "Pareja ciclotímica".
Te mando una foto que creo que es muy "yo" ¿te imaginas que hago?