Lo que no te puedes perder de La Ruta del Dragón
Una semana más Mariano quiere hacer hincapié en un punto en concreto de los lugares de este episodio
Aunque Saigón fuera rebautizada en 1975 con el nombre del padre del comunismo vietnamita: Ho Chi Minh, esta gran urbe de más de nueve millones de habitantes debe más a su pasado como colonia francesa, que a la herencia que el carismático líder dejó en esta plaza que nunca pudo ser reconquistada en vida. A pesar de que los nombres franceses de sus caóticas calles y elegantes bulevares fueron cambiados tras el fin del dominio galo en 1954, es muy posible que los locales sigan refiriéndose a ellas con la denominación que tuvieron durante los dos siglos de la colonización de la ciudad (rue Catinat, rue Pasteur...). El carácter europeísta de esta ciudad va más allá de la simple nomenclatura, ya que el afrancesamiento de edificios como la basílica de Notre Dame, el antiguo Hotel de Ville, o la Ópera harán que el visitante sienta al recorrer sus calles que Europa y Asia se han fusionado. La aportación asiática en este singular cóctel urbano que es Seigón, viene de la mano de las numerosas pagodas del alegre barrio de Cholon, sus bulliciosos mercados o los enjambres de motocicletas que amenazan con atropellar al turista que se arriesga a cruzar la calle.
Saigón bebe de su pasado pero mira a un futuro que ya se palpa en los elegantes rascacielos y lujosas boutiques de una ciudad que se ha convertido en la capital comercial de Vietnam.