Nosotros recordaremos a carcajadas esta gran jota de Sara en la estación y apuesto a que los que estaban allí, también. No os perdáis al señor chino dormido. ¡Qué situación tan genial, divertida y fuera de lugar!! Magnífica! Sara, guapa, si lees este blog quiero darte las gracias por este gran momento televisivo.