El giro de la aventura
¿Cómo os habéis quedado? ¿Quién podía esperar que esto ocurriera? Recuerdo perfectamente la visita del médico a Carles. En ningún momento sentí que podía abandonar. Carles y Silvia querían vivir la aventura hasta el final. No entraba dentro de una expectativa lógica ese NO a la carrera. Lo cierto es que se encontraba muy mal y haberle permitido competir sin mochila hubiera sido un agravio comparativo para sus compañeros. También podemos pensar que podría haber mejorado. El pronóstico no será bueno y tomó una decisión prudente. Nunca sabremos si fue la acertada. La semana pasada el accidente de Xavi y ahora Carles. Siempre insisto en la dureza de la carrera y en lo que sufren nuestros aventureros. Esta es la prueba.
Quedan cuatro etapas para el final de la carrera y como sabéis, las etapas eliminatorias están decididas antes de que empiece la carrera. Los sobres y sus tarjetas son inamovibles, piezas fijas como las salidas y las metas. La carrera necesita cuatro parejas para continuar y ahí entra la recuperación de la última plaza. La suerte de la carrera ha querido que fueran Meritxell y Alazne.
El abandono de unos provoca la continuidad de la pareja que ellos deseaban a toda costa fuera de la carrera. Y ahora me pregunto: ¿Si hubieran conocido las consecuencias de su abandono habrían mantenido su decisión? ¿Se habrían ido sabiendo que, de esa forma, daban una nueva oportunidad a Meritxell y Alazne de ser las ganadoras de Pekín Express? La carrera nos muestra tal y como somos y pone a cada uno en su sitio. Confiad. La carrera-os lo aseguro- lo merece.
Y ahora vamos con los mejores momentos para mí de esta etapa:
La entrada en India ha sido muy dura para nuestros aventureros. Difícil, áspera. Se han sentido perdidos y agotados bajo ese sol abrasador. El calor es asfixiante. Sus primeras impresiones son claras. Esto va a ser muy duro para todos. Ese estrés tiene su culminación en la pareja que con mayor facilidad explota. Una bronca que terminó en el periódico indio local. Protagonistas: Meritxell y Alazne.
Además de prestar atención al enfado como tal habréis visto que todo lo que ocurre en India se convierte en un espectáculo callejero. Estés donde estés, un grupo de hombres y niños te rodea. Ya es raro que se perdieran el aseo de Fran y Merino. Me moría de la risa viendo el episodio con la visión del medio culillo de Fran.
Varanasi es un lugar al que espero regresar. Es poderoso y antiguo. Mezcla salvaje en torno al río madre, el Ganghes. La muerte y la vida en una sola orilla. Los baños, el ambiente de domingo, las sombrillas de tela, las cremaciones, las pilas de madera, los bueyes de agua, la música, el sol y un juego de inmunidad inolvidable:
No es nada fácil mantener la cabeza fría. Merino ha hecho lo más difícil en esta carrera. Mantener la concentración para saber exactamente cómo ganar el juego. Los Juanes se bloquearon porque sólo necesitaban haber capturado una tela de cualquier color para estar como dicen los polis “de nuevo en la pomada”. El cansancio físico bloqueó a padre e hijo y no les permitió pensar. ¡Qué prueba más bonita!
Y de esta locura de Varanasi a la misión del podómetro, el enamoramiento de Silvia “ahora ya me encanta la India”, y las expectativas de todos de cara al ranking, la victoria de Fran y Merino a los que felicito por su tercera victoria, los mensajes de sus familiares y amigos desde España, las críticas a Juan Jr, y las despedidas que se convirtieron en bienvenidas.
Hasta pronto a Carles y Silvia, dos aventureros que nos sorprendieron a todos por su entrega y su lucha. Como todos los que participan en esta carrera tienen mi respeto y mi cariño. Sé que vivieron intensamente la aventura. Gracias por amar Pekín Express.
Meritxell y Alazne, más solas que nunca, siguen compitiendo muy a pesar de sus compañeros. Quedan sólo cuatro etapas. La carrera se transforma porque todos sienten ya que pueden ser ganadores. Bombay está cerca. Antes, el desierto, el Taj Majal, el calor, el ahogo, el agotamiento, India y su poder. La vida. La aventura. Pekín Express.