¡Que empiece Pekín Express!
Ya no puedo esperar más. ¡Que empiece Pekín Express! Tengo tantas ganas de que veáis el programa y de que descubráis de una vez la ruta y sobre todo, a los concursantes… Todos atentos a las diez parejas que han decidido poner sus vidas en la carrera. Muy atentos a sus presentaciones. Hay algunas memorables. La primera vez que las vi me moría de la risa. Son tan geniales, tan sorprendentes. No os lo vais a creer. No me dejan daros ni una pista pero os aseguro que hay de todo y para todos. El primer capítulo de Pekín es muy, muy divertido. Por favor, hay una jota que para mí ya es historia de la televisión. ¿Una jota?, os preguntaréis. Sí, una jota cantada en medio de …uff , casi se me escapa…El domingo lo sabréis. Por otra parte, el primer programa es el del pistoletazo de salida. No os podéis imaginar los nervios de todos antes de ese “ Tres, dos, uno…¡Arranca Pekín!. Sus caritas de susto antes de partir. Me temblaban las piernas cuando les dije por primera vez. “Aventureros, bienvenidos a la Ruta del Himalaya!. Nunca lo olvidaré. Y espero que vosotros después de verlo tampoco. Por supuesto, en este primer capítulo también empieza la competición más salvaje. Atentos a la destreza de algunos aventureros y a la mala suerte de otros y a la generosidad admirable de varios locales, y a las lágrimas de alguien que no podrá creer que tanta hospitalidad sea posible. Os lo tengo que confesar, lloré mucho viendo esa escena. Dice mucho de lo que es Pekín Express. Ya no puedo contaros más pero estoy preparada para que comentemos después del episodio todo lo que queráis. Tenemos tanto de que hablar. Os espero el próximo domingo para que vivamos juntos esta gran aventura. Me emociono todo el rato. Es espantoso. Parezco idiota. Pero es que esto es muy grande. Vosotros lo sabéis. Es Pekín Express.