En este episodio la labor de nuestros operadores de cámara fue, como siempre, difícil y extrema. Pero lo fue aún más para uno de ellos. El que grabó todas las peripecias de Sandra y Belinda. Un cámara, que como ellas, tuvo que esconderse, camuflarse y desaparecer a los ojos de la carrera. Esta es la entrevista que le hice a David Molina, nuestra comadreja, a medio camino de la meta. El año pasado fue en Gorkha, Nepal.