Miriam: "Alazne y Meritxell dejaron de ser buenas acompañantes de viaje para convertirse en rivales"
¿Qué os llevó a presentaros a Pekín Express?
Fue el año pasado mientras veía la primera edición de Pekín Express con mis compañeros de piso cuando decidí que yodebía participar en este programa, así que les dije; "chicos acabo de planear losdomingos del otoño que viene, aquí sentados en el sofá, compartiendo mis vivenciasen Pekín Express". Aún no tenía claro con quién compartir mi viaje, pero pronto mis amigos me sacaron de dudas. Me dijeron que debía presentarme con alguien que fuera muy diferente a mí. De repente lo vi claro, mi hermana era la pareja perfecta, así afianzaríamos mejor nuestra relación. Pero al final se rompieron todos mis esquemas, puesto que se me dió la oportunidad de ser una de las integrantes de la pareja desconocida. Y, por supuesto, yo no me podía negar a ello, me consideraba doblemente afortunada. ¿Os preparasteis especialmente para vivir una aventura como esta? ¿Cómo?
Sinceramente no realicé ningún tipo de preparación previa. Todos los días me cuestionaba si sería necesario practicar un poco de deporte para, por lo menos, sentirme en forma porque hacía un año que había dejado de acudir al gimnasio. Aún así, decidí que lo mejor era no hacer nada, ya que así el reto y la satisfación sería mayor. Siempre he pensado que soy una persona con una gran fuerza interior que me lleva a conseguir lo que quiero, por lo que cuando llegase el momento de sacar nuestras capacidades físicas yo lo haría sin problemas. Además no soy nada constante y suelo dejarlo todo para el final. Pienso que me hubiese sido muy difícil seguir un plan de entrenamiento. ¿Qué objetivo os marcasteis antes de comenzar?
Mi objetivo era bien claro: yo quería llegar hasta la final, deseaba vivir hasta el último momento. Ganar los juegos de inmunidad era muy importante ya que te daban la seguridad de no ser eliminada y, en consecuencia, te aseguraban la permanencia en la siguiente etapa. Aunque he de reconocer que el simple hecho de firmar en el libro rojo era uno de mis objetivos, puesto que era muy gratificante llegar a los puntos marcados. La finalidad era que mi experiencia en Pekín Express no pasase desapercibida, dejar huella y dejarme ver como lo que soy: una mujer independiente con una sed insaciable por conocerlo todo o como diría la gente que me conoce una ¡loca empedernida! ¿Qué buscabas en Pekín Express: el viaje, el premio, la aventura, vivir con lo básico, la competición…?
Pekín Express era mi perfecta vía de escape de lo cotidiano, de romper con todo lo que me ataba y comenzar una experiencia que, en definitiva, me cambiaría la vida. Yo no tenía que demostrarle a nadie de lo que soy capaz, sólo pretendía vivir la gran aventura de mi vida, diasfrutar de una experiencia única e inolvidable y, lo que es mejor, sin gastarme un céntimo, ¿qué más se puede pedir? Realemente no me gusta el mundo consumista en el que ha evolucionado mi vida, por lo que experimentar la sensación de vivir y ser feliz prácticamente sin dinero se ajustaba bastante a mi filosofía. ¿Cuál fue el momento más difícil?
Desde mi punto de vista el momento más difícil fue tener que aceptar que la carrera no iba nada bien, que habíamos perdido mucho tiempo en un mismo punto y que el resto de parejas nos sacaban mucha ventaja. Fue cuando vi a mi compañera Carla totalmente abatida cuando me derrumbé. Considero que soy una persona muy fuerte a la que le cuesta mucho llorar en público, ya que no soporto que la gente llegue a sentir lástima de mi. La impotencia de no poder hacer nada respecto a la posibilidad de abandonar el programa me convirtió en una cortina de lágrimas. Esto fue lo más difícil de superar: mi vulnerabilidad. ¿Cuál fue vuestro mejor momento en Pekín Express?
Recuerdo un día concreto durante la segunda etapa, exactamente tras haber alcanzado el punto donde se firmaba el libro rojo que nos otorgaba la posibilidad de disputar el juego de inmunidad. Nos encontrabamos dentro de la "ciudad amurallada" y nos disponíamos a buscar alojamiento, entonces decidimos entrar a una de las casas. Nos adentramos en el patio interior del hogar cuando salió a recibirnos una mujer que tenía cara de ser bastante amable. Carla y yo intentamos explicarle que lo que queríamos era pasar la noche en su casa, pero la mujer parecía que no nos entendía de ninguna de las formas. No recuerdo muy bien como ocurrió pero me vi sumergida en uno de mis habituales ataques de risa que soy incapaz de controlar. Así que tuvimos que abandonar nuestro objetivo y dirigirnos a otra casa. Pero a partir de ese momento todo fueron risas, por lo que Carla y yo pudimos experimentar la noche más divertida de toda nuestra estancia en Pekín Express. ¿Qué recuerdo imborrable te quedará de Pekín Express?
No dudo a la hora de elegir un recuerdo imborrable: nuestra despedida en Hong Kong. Fue un momento innolvidable, Carla y yo estabamos destrozadas porque sabíamos que había llegado nuestro final pero cuando vinieron nuestras compañeros pude darme cuenta que no era así. Aquí comenzaba el principio de una gran amistad, Pekín Express se convertía en el lazo de unión entre nosotros. Creo que jamás hubiese imaginado una despedida mejor, el reconocimiento de mis compañeros era el mayor de los homenajes. Me faltan palabras para agradecer el cariño que me han brindado. ¿Volverías a concursar en Pekín Express? ¿Por qué?
Por supuesto que volvería a concursar una y un millón de veces más en Pekín Express. Ha sido la experiencia de mi vida, mi gran aventura. He conocido gente maravillosa a la que le tengo un afecto especial. Porque ¿qué sería yo sin mi hermana Carla, sin la calidad humana de Carmela, sin los chistes de Enrique y Manolo, sin las disputas de Xavi y Juan Antonio, sin los pasos dobles y el humor andaluz de Antonio, sin el apoyo incondicional y el cariño de Carles y Silvia, y, por supuesto, sin los besos y mimitos de Fran y Merino. Son estas cosas las que te hacen ver lo humanos que podemos llegar a ser o, por lo menos, así me lo han hecho sentir a mí. ¿Lo más duro de un viaje en estas condiciones?
Mentiría si afirmase que Pekín Express fue duro para mi. Desde mi punto de vista lo más duro era la lucha por no llegar en última posición, pero por lo demás no puedo decir lo contrario. Está claro que viajar en estas condiciones no parece nada agradable pero para mi ha sido muy gratificante. Aunque puedo decir que lo único que se echaba de menos era la falta de sexo que con el estrés de la carrera se convertía en una tarea casi imposible. ¿Qué era más duro: hacer autostop, pedir alojamiento, buscar comida…?
Todo tenía su complicación sólo había que encontrar a la persona idónea en el momento justo. La suerte constituía un papel fundamental en la carrera, ya que todo el mundo no se ofrecía a prestar ayuda. Aún así, el momento de pedir alojamiento era la parte más difícil porque la gente tiene más prejuicios a la hora de hospedar a un desconocido en su casa. Sin embargo creo a Carla y a mi nos costaba más conseguir un coche que nos llevase. Normalmente eran hombres los que conducían por lo que sentíamos un cierto rechazo machista hacia nosotras, pero el ser conscientes de ello nos llevó a solventar nuestro problema e intentábamos parar coches negros de alta gama que suponíamos que poseían mayor cultura, tiempo y dinero. Realmente para mi no suponía ningún tipo de problema tener que pedir, yo simplemente me dediqué a poner en práctica esas palabras que tanto he escuchado de mi madre: "quien no llora, no mama" ¿Os planteasteis en algún momento abandonar la carrera?
Carla y yo nunca nos plantemos abandonar la carrera. Además esto era algo que teníamos muy claro, fue una de las primeras cosas que hablamos en cuanto nos conocimos. Tendría que sucedernos algo muy grave como para tirar la toalla, incluso mi familia tenía órdenes de no avisarme si ocurría alguna desgracia porque así no me tendría que ver en la obligación de tener que tomar una decisión. ¿Pasasteis miedo en alguna situación? ¿Cuál?
Sí, la verdad es que pasé mucho miedo con el modo de conducir de los chinos, ya que no respetaban nada, ni señales, ni semáforos, ni policía, ni nada de nada. En China cada uno ponía sus normas de conducción. Muchas veces nos cruzábamos con camiones volcados en medio de la carretera, así que comencé a desarrollar un cierto miedo hacia esos enormes camiones que iban cargados de piedras. Además tengo vértigo, por lo que cuando pasábamos por el borde de un acantilado sólo podía cerrar los ojos y esperar a que pasase el peligro. Menos mal que tenía a Carla que siempre intentaba despistarme cuando nos encontrábamos en alguna de estas situaciones. ¿Hicisteis trampas o jugasteis sucio durante Pekín Express? ¿Por qué y en qué situación?
Considero que no hicimos trampas en ningún momento. De hecho creo que fuimos muy transparentes en carrera ya que siempre intenté respetar mi principios y no pisar a nadie. Aún así tengo que confesar que en Hong Kong dificulté un poco el juego a Meritxell y Alazne pero no me sirvió de nada. Fueron dos ocasiones concretas: una cuando teníamos que encontrar las piezas de un puzzle que cogí la suya y la lancé más lejos para que perdieran un poco más de tiempo buscándola y otra en la final, mientras bajábamos las escaleras mecánicas me puse delante de ellas para hacer tapón y así Carla pudiese tomar ventaja para ir a buscar un vehículo que nos condujese al aeropuero. ¿Quién es la pareja más competitiva de Pekín Express?
Desde mi punto todas las parejas hemos demostrado nuestra competividad en algún momento, puesto que nadie quería llegar el último. Aunque más que competitiva yo diría que Fran y Merino era la pareja más competente. Es evidente que ambos estaban muy bien preparados para ganar cualquier prueba física y así lo han demostrado. Por eso un ¡olé! par mis chicos porque se lo merecen. ¿Y la más estratega?
Juan padre y Juan junior dejaron patente que eran los más estrategas. Ellos sabían lo que querían en todo momento, por ello no dudaban en participar en cualquier juego que les pudiese dar algún tipo de ventaja. Además Juan junior hablaba chino, demostrando así que se preparó previamente. ¿Y la más mentirosa?
Creo que la más mentirosa era yo que me pasaba el día traduciendo a los chinos a mi libre albedrío, La verdad es que era muy divertido ver como todos prestaban atención y creían lo que yo decía. Y es que no lo puedo remediar, me encanta inventar y tomarle el pelo a la gente, pero siempre de buen rollo. ¿Que pareja era con la que mejor te llevabas en la carrera?
Se me hace imposible tener que decidirme por una única pareja porque hay varias con las que me gustaba mucho coincidir. A Silvia y Carles me unía algo especial porque en muy poco tiempo los sentía como si fuesen de mi propia familia. Antonio y Carmela siempre fueron unos compañeros perfectos con los que pasaba momentos inolvidables y a los que tengo que agradecerles muchas cosas, entre ellas, la subida en un autobús que nos llevó hasta casi el final del trayecto. Y sin olvidar a los morbosos Fran y Merino, con ese sentido del humor que tanto me hacia reir. ¿Y conla que peor te llevabas en la carrera?
Creo que en ningún momento demostré rechazo hacia ninuna de las parejas. Pero a medida que iba transcurriendo el concurso fui descubriendo la calidad humana de los concursantes. Me encanta analizar a la gente para descubrir su personalidad y así poco a poco me fui dando cuenta que Alazne no era lo transparente que yo esperaba. Por ello Alazne y Meritxell dejaron de ser unas buenas acompañantes de viaje para convertirse en nuestras rivales. ¿Teníais algún favorito para la victoria?
No puedo negar que tenía una pareja favorita para la victoria pero con esto no quiero desprestigiar a nadie. Fran y Merino son los niños de mis ojos y así lo dejé patente en mi despedida en Hong Kong cuando les digo que tienen que ganar. ¿Alguna vez pensasteis en ganar el programa?
Por supuesto que Carla y yo pensamos en nuestras posibilidades de ganar el programa. Aunque yo más que ganar anhelaba llegar a la final, me veía con posibilidades, además siempre pensé que iba a llegar mucho más lejos. ¿Veis justa vuestra eliminacióm?
Si algo ha sido injusto en Pekín Express ha sido la eliminación de Carla y mia. Hemos sido la pareja ejemplar, ya que sin conocernos nos hemos adaptado muy bien, nos hemos entendido, no hemos tenido ni un sólo enfrentamiento y nos hemos ganado el cariño y el respeto de nuestros compañeros. Considero que hubiese sido muy interesante poder ver como evolucionaba la relación entre nosotras. ¿Qué aprendiste en Pekín Express de tu pareja?
Carla me enseñó muchas cosas, ya que yo nunca hubiese pensado que en tan poquito tiempo se iba a convertir en mi alma gemela. Aunque entre nosotras existe una diferencia de edad bastante grande nunca fue un problema, ya que Carla con tan sólo veinte añitos es una gran mujer con las ideas muy claras en la vida. Si algo aprendí de ella fue a ser realista, ya que mi positivismo a veces me ponía una venda en los ojos que no me dejaba ver lo atrasadas que íbamos en la carrera. ¿Imagináis haber vivido Pekín Express con otra pareja? ¿Con quién?
Confieso que me hubiese encantado que mi pareja fuese un hombre guapo, inteligente y fuerte para que me llevase la mochila de vez en cuando. Así podría haber tenido algún que otro "achuchoncito" de regalo jejejeje. Pero no me puedo quejar ya que Carla ha sido la mejor compañera de viaje que me hubiese podido imaginar. Además Fran y Merino me consolaban bastante bien. ¿Qué aprendiste de tu compañera durante el viaje?
De Carla aprendí a sacar mis más profundos sentimientos, a mostrar mi sensibilidad, a llorar en público cuando la impotencia me invadía. Pero lo que más tengo que agradecerle es el modo en el que se ganó mi confianza porque yo no suelo dejar que nadie lleve la iniciativa, me gusta llevar siempre las riendas de la situación y no me gusta dejar a nadie que tome decisiones. Yo siempre tengo un lema: "si quieres que las cosas salgan como a ti te gusta, lo mejor es hacerlas uno mismo y así nunca habrán reproches". Pues bien, Carla cambió mi forma de ver las cosas, se ganó mi aprobación y mi reconocimiento, por lo que, por primera vez en mi vida, compartí mis riendas con ella. ¿Cómo va a evolucionar vuestra relación en el futuro? ¿Seguiréis siendo tan amigas?
Carla y yo nos hemos convertido en inseparables, siento que la necesito para tomar cualquier deción importante en mi vida, es mi mejor consejera. Ahora necesitamos estar en continuo contacto por lo que las facturas de móvil van a engordar bastante, pero mientras sea eso lo que engorde y no yo...... jejejejeje. Es genial haber conocido a mi hermana pequeña a mis 27 años, así que sólo me queda decir que mi familia ha crecido y, por supuesto, la suya también. ¿Qué era lo que más te gustaba de tu compañera? ¿Y lo que menos?
Lo que más me fascinaba de Carla era su educación, siempre le decía que debía tener unos padres maravillosos puesto que su educación era intachable. No solía decir palabrotas, aunque he de reconocer que al final alguna que otra se le fueron pegando de mi. Así que aprovecho para pedirle perdón a sus padres. Carla resalta por sus virtudes: inteligencia, humildad, bondad, carisma, ternura, competitividad, afán de superación, ....... y así podría escribir un millón de calificativos positivos sobre ella. Pero a la hora de encontrar cosas negativas sobre ella se me hace muy difícil, no consigo averiguar que es lo que menos me gustaba. Bueno sí, ya he encontrado una, ¡Carla era capaz de meterse un vaso de tubo en la boca! y eso me daba mucha envidia jejejejejeje ¿Qué creéis que habéis mostrado al mundo al haberos hecho amigas siendo tan diferentes?
Pienso que hemos dado una lección de tolerancia al demostrar como con ganas e ilusión dos personas pueden llegar a entenderse. Nuestro objetivo en Pekín Express era el mismo por lo que no nos hubiese servido de nada enemistarnos, así que sólo nos quedaba darnos la oportunidad de conocernos al máximo.Y así lo hicimos, a las dos nos atraía mucho saber sobre nosotras y, como nos encanta hablar, llegamos a saber tanto la uno de la otra que llegamos a sentir que éramos amigas desde la infancia. Realmente esto era una ventaja para nosotras ya que siempre teníamos cosas que contarnos. Además a medida que adentrábamos en nuestras personalidades nos dábamos cuenta de la coincidencia en nuestros gustos. Por ello sólo decir que lo que Pekín Express ha unido que no lo separe el hombre jejejeje. ¿Qué necesitabais demostrar yendo a Pekín Express y que habéis demostrado?
Yo no necesitaba demostrarle nada a nadie porque soy demasiado autosuficiente e independiente, yo sé muy bien mis posibilidades y creo que la gente que me conoce sabe de lo que soy capaz. Simplemente me apasionaba la idea de vivir esta experiencia. Una vez más conseguí mi meta, es decir, me propuse ir a Pekín Express y fui una de las elegidas entre 55.000 personas, ¿qué más se puede pedir? Creo que es evidente que soy una persona que se adapta muy bien a las circunstancias. Para mi la "esencia de la vida se encuentra en saber arrancarle una sonrisa a la mayor de las penas" y es justo esta frase la que me gustaría que plasmara mi paso por el programa. Si no hubierais sido eliminadas en Hong Kong ¿hasta donde hubierais llegado?
Si no hubiesemos sido eliminadas en Hong Kong está claro que hubiéramos llegado hasta la final o, por lo menos, hasta India. Pienso que las etapas en Nepal e India eran mucho más dura y esto nos hubiese hecho más fuertes. ¿Qué parejas se merecían menos que vosotras el pase a Nepal? ¿por qué?
Primero me gustaría declarar que Carla y yo merecíamos el paso a Nepal porque de nuestras bocas nunca ha salido que quisiéramos abandonar el programa, ni tampoco nos hemos quejado jamás de nada. Siempre hemos demostrado que queríamos luchar por nuestra permanencia y que lo estábamos disfrutando muchísimo. De hecho, si hemos llorado ha sido porque no aceptábamos la idea de tener que volvernos a España. Por todo ello, considero que había parejas que no lo estaban disfrutando tanto como por ejemplo Xavi y Juan Antonio que discutieron en Hong Kong y pensaron que lo mejor sería volverse a Barcelona. La verdad es que esta situación me dolió mucho, observar como la suerte les premiaba con el paso a Nepal. ¿Qué os pareció que Meritxell y Alazne os ganaran en el último momento?
El modo en el que nos ganaron Meritxell y Alazne me pareció totalmente injusto, ya que nosotras llegamos antes a los taxis, pero el hombre del nuestro no nos quiso llevar e incluso pagándole. En el lugar donde nos encontrábamos no habían coches, tan sólo dos taxis y de ello dependíamos. Fue cuestión de suerte y ellas de eso tenían de sobra. Así me gustaría afirmar que lo que se produjo fue una doble injusticia, por un lado nuestra vuelta a casa y,por el otro, la permanencia de Meritxel y Alazne que no era del agrado de muchos de mis compañeros. ¿Qué opináis de Meritxell y Alazne? ¿y De Juan Antonio y Xavi?
Respecto Meritxell y Alazne he de explicar que en cierto momento me sentí decepcionada por ellas, por lo que la relación se rompió. En un principio, al ser las dos chicas, eran un pilar fundamental para nosotra pero sus ansias de ganar les hicieron perder los papeles y olvidaron que para ganar no hace falta pisar a nadie. Sólo decir que la diferencia entre ellas y nosotras estriba en la calidad humana, puesto que sólo hay que preguntarse: ¿cuántos amigos les han quedado tras su paso por Pekín Express? Respeco a Xavi y Juan Antonio no puedo decir nada encontra de ellos, sólo que creo que no estaban preparados para vivir una experiencia así juntos. Con Xavi he tenido momentos muy buenos ya que es una persona muy divertida con la que me he reído mucho. ¿Qué son para vosotros Fran y Merino? ¿Y Carles y Silvia?
Tanto Fran y Merino como Silvia y Carles fueron mi apoyo principal y mi fuerza. Hacia Fran y Merino siento un afecto muy especial, me han sabido dar el cariño que necesitaba: sus besitos, sus mimitos, sus abrazos, han sido geniales conmigo. Con Merino me siento muy identificada, nos une la locura, el desenfreno, la fiesta. Fran aparentemente es mucho más tranquilo, pero me encanta su "chulería" que es lo que lo hace tan apetecible. Por otro lado, Silvia y Carles eran mi tranquilidad, con ellos me sentía como en casa ¡con zapatilla incluidas! jejejeje. Sólo decir que tienen un corazón muy grande. ¿Os hubierais enfrentado frontalmente a alguna otra pareja? ¿A quien y por qué?
A mi no me hubiese gustado tener que enfrentarme a nadie, me parecía mucha más elegante llegar a las metas sin tener que enfrentarte. Desde que decidí ir a Pekín Express tenía una cosa muy clara: yo no iba en busca de enemigos, lo que quería era vivir una experiencia única e inolvidable. No tengo que demostrarle nada a nadie por lo que no necesito enfrentarme con nadie para medir mis fuerzas. ¿Creéis que hubierais llegado más lejos de haber competido con una persona conocida?
El no conocernos no era una desventaja para nosotras, ya que no nos afectaba a la hora de tomar decisiones. Por ello, creo que el haber participado con una persona conocida no nos hubiera hecho llegar más lejos. Carla y yo nos complementábamos muy bien y creo que no fallamos en nada, no estaba en nuestras manos permanecer en el programa, todo fue cuestión de suerte. ¿Os molesta que os tachen de "alocada" y "niña de papá"?
No me molesta en absoluto que me tachen de "alocada", ya que considero que soy una persona muy auténtica, con un objetivo muy marcado en la vida: ser feliz. Si mi felicidad depende de mi locura, entonces que ¡vivan los locos! ¿Quién era para vosotras el chico más guapo de la carrera? ¿y el más sexy?
Está claro que Fran y Merino eran lo tipos duros, los machos ibéricos de Pekín Express. Ahora bien, desde mi punto de vista el título de más guapo y sexy recae sobre la misma persona: Fran. Que me perdone Merino, pero él bien sabe que Fran me vuelve loca. ¿Hubieseis mantenido una relación más allá de lo amistoso con algún compañero?
Por supuesto que sí porque ¿cómo iba a rehazar yo a esos dos cuerpos de policía?