Hong Kong: Sin Palabras
Llevo toda la semana pensando cómo acercarme al capítulo de Hong Kong, cómo intentaros transmitir las sensaciones que vamos a vivir pero no he encontrado las palabras. Por muchas horas de televisión que hayamos disfrutado viendo Pekín Express en esta y en la anterior edición, esto no tiene nada que ver. Es algo inédito, diferente, arriesgado, muy, muy cañero. Es un antes y un después. Un punto de inflexión en la carrera y un recuerdo imborrable para todos los que vivimos esa etapa al límite de las fuerzas del más fuerte. Aún recuerdo que acabé en la meta llorando por la emoción de esta final anticipada. Fue muy duro, muy difícil, pero lo volvería a vivir mil veces porque es la pura esencia de Pekín Express. Me sentí y me siento hoy orgullosa de todos nuestros aventureros, unos campeones capaces de convertirse en héroes en esta locura de episodio. No os lo perdáis. Es lo único que os puedo decir. Preparaos para un nivel de estrés muy alto. Yo me pasaría horas hablando de la experiencia. Es y será para vosotros inolvidable. Aventureros, bienvenidos a la gran prueba de Hong Kong.