Tiene 25 años y ya ha montado varias empresas. Yaiza Canosa nació en A Coruña y estudió
ADE pero ya antes de la Universidad, con solo 16 años montó su primera empresa. “Siempre he sido bastante inquieta”, nos dice, y es que, ya en el colegio organizaba mercadillos que además, triunfaban y le permitían ir haciendo ahorros. La primera idea de Yaiza Canoso estaba relacionada con el mundo audiovisual y, ni corta ni perezosa, cogió la lista de la empresas gallegas -donde ella vivía- seleccionó las cinco que podían ayudarla, logró reunirse con tres de ellas y con una el tema salió adelante. Canosa sigue contándonos su trayectoria que es sorprendentemente extensa dada su edad; ella considera que fue a los 19 años cuando “empezó todo”. Entonces, se mudó a Barcelona porque una empresa la fichó en un puesto ejecutivo. Dice que allí aprendió un montón: “a trabajar con equipos y aprendí que no me gustaba trabajar para otro que me dijese lo que tengo que hacer”. Es entonces cuando, compaginando todo con sus estudios, se traslada a Madrid a montar su primer proyecto profesionalizado: Glue. Yaiza nos explica que Glue es una consultoría en tres áreas y un proyecto; Glue World, con un espacio de coworking. Se trata de “alquilar espacios pero poniendo nuestra filosofía”. Ya tienen tres edificios en Madrid y están abriendo otros dos en Alicante y Málaga. En opinión de Canosa “la gente ahora vive de otra forma, consume de otra forma y también quiere trabajar de otra forma, la gente no quiere trabajar en empresas endogámicas- asegura- sino que busca que la empresa la comprenda, quiere compartir y que el tiempo que está en el trabajo forme parte de su experiencia vital” y está convencida de que “ya no hay vuelta atrás, ahora se habla de coworking y pronto será coliving”. En el concepto de Glue (pegamento) en los espacios de trabajo están tus amigos, tus clientes, tus proveedores, se pegan el talento, las personas y las experiencias.
En esta parte de la entrevista, Yaiza nos habla de la tercera empresa que ha fundado: Goi, una
empresa de logística con tres tipos de servicios: transporte, montaje e instalación. Se dedican
solo a productos voluminosos, es decir de más de 60 kg de peso y que ocupen más de un metro cúbico. “Entramos porque es un sector muy atomizado y prestado por operadores sin tecnología ni especialización; la trazabilidad en tiempo real, la tecnología son muy importantes para optimizar el servicio”, explica. Goi opera en toda España. Tiene una plantilla en oficinas de 60 persona pero luego entre transportistas y colaboradores son más de 400. Canosa está emocionada con esta empresa, considera que “la logística es la clave de cómo consumimos, es una de las fotos más precisas de cómo es el mundo y a dónde va”, afirma convencida. La mitad de las 60 personas de plantilla de oficina es IT, o sea, está dedicada a la tecnología porque “no es que sea el futuro, es que es el presente”. Cuando le preguntamos cuál es la clave del éxito, responde sin dudar: “ tener un buen equipo, que sea mejor que tú en las áreas en las que tú eres más débil y saber la importancia del equilibrio en la plantilla combinando gente joven con ideas frescas y gente con experiencia y conocimiento del sector. Terminamos esta parte de las entrevista conociendo la opinión de Yaiza Canosa sobre los “últimos gritos” en tecnología: sobre los drones, se muestra escéptica, cree que “tiene más de marketing que de realidad”. Sobre las entregas en camiones autónomos piensa que están más cerca de lo que pensamos y le gusta la idea porque piensa que “es mejor que nuestros hijos pasen ocho horas programando para hacer posible que un camión circule sin conductor y no que pasen ocho horas conduciendo un camión”.
Terminamos nuestra entrevista conociendo un poco más a Yaiza personalmente: Nos confiesa su sueño sin dudar: “que Goi sea el líder mundial en transporte voluminoso”. Cree Yaiza que hay una oportunidad increíble: ”tenemos producto, clientes y mercado y ahora en ningún país hay un líder, no hay líderes y existe una oportunidad mundial”, asegura y desvela que de momento tiene el ojo puesto en España, Portugal y Latinoamérica. Reconoce Yaiza que para su edad no lleva una vida normal pero sí una vida que la hace feliz; viaja mucho, trabaja mucho pero asegura que le merece la pena porque cada día se despierta con ilusión. Sus tres hobbies son comer (confiesa que es una friki), viajar y leer. Pero además busca tiempo para dedicar a su familia y a sus amigos porque para Yaiza “el éxito es que los míos estén orgullosos de mí”.