Teresa Busto, la mano férrea al frente de Airbus Illescas: "Si no vas, no has ido"
Teresa Busto estudió ingeniería industrial porque le gustaban los coches, los motores y, sobre todo, porque su padre era ingeniero : “con el tiempo he aprendido que es fundamental tener un modelo, mi padre me introdujo en el mundo de la mecánica y la ingeniería”, cuenta Teresa Busto, que quería ser ingeniero desde pequeña pero que cuando su padre muere, teniendo ella 16 años, se convierte en un empeño.
“Si no vas, no has ido”: es el lema que ha movido a Busto en su vida. Aunque había pensando siempre en los coches un día, conduciendo cerca de la factoría de CASA (actualmente Airbus), vio un avión y lo tuvo claro: quería trabajar allí; echó una instancia y no la llamaron. Entonces, llamó ella, consiguió una entrevista y la contrataron. Entonces tenía 25 años y era “casi la única mujer”. Dos años después y tras un MBA y mucha formación empieza a ascender y cuando es la directora del departamento de ingeniería de fabricación le ofrecen un puesto en Toulouse para desarrollar el A350; lo aceptó sin dudar aunque ya tenía dos hijos y cuando ya todo estaba en marcha surgió la propuesta de dirigir la planta de Illescas. “Acepté pero con bastante miedo”, se sincera Busto.
Una vez allí se pasó las tres primeras semanas presentándose uno por uno a los 1.500 trabajadores de la planta porque “el trabajo se basa en ciertos valores y en las relaciones humanas”, dice con total convicción.
Actualmente Teresa Busto está muy involucrada en el papel de la mujer en las empresas. Desde 2008 es sponsor de la women network de Airbus , ese año las mujeres ocupaban el 8% de los puestos de manager y directivos, ahora son el 18% y el objetivo es llegar al 33% en 2023.”No se incentiva que las mujeres vayan a carreras técnicas” - se queja- y reclama que la sociedad ayude a poner fin a estereotipos que empiezan desde que las niñas juegan con muñecas y los niños con mecanos.
Sobre el futuro de Airbus y de los aviones, Busto explica que hay mucha atención puesta en los nuevos materiales para lograr reducir el peso de los aviones y por lo tanto las emisiones. También está el desarrollo tecnológico y está convencida de que no está lejos el momento en que los aviones vuelen solos. De hecho, asegura que “ahora mismo prácticamente los aviones van solos y si vuelan con piloto es porque las autoridades lo exigen”.
Sobre su futuro, Teresa Busto confiesa que aunque en sus inicios soñaba con inventar tras llevar un tiempo dirigiendo personas se ha dado cuenta de que es lo que más le gusta: “influir en la gente para que mejore profesionalmente, ayudar a las personas a desarrollarse …no hay tecnología que lo supere”, dice emocionada. Y esto es lo que le gustaría seguir haciendo pero dirigido a las mujeres. “Cuando tú le ofreces un puesto a un hombre te dice que es el mejor y el más capaz. Cuando se lo ofreces a una mujer te dice que no va a poder, que no sabe lo suficiente ..cuando no es así”, explica Busto. Por eso está convencida de que puede hacer un buen papel motivando a las mujeres porque además ella es un modelo: casada, con dos hijos que, dice orgullosa, han conseguido ella y su marido que sean buenas personas, directiva … puede ayudar a otras mujeres a “creérselo, a saber las competencias y habilidades que tienen y hasta donde pueden llegar”.