Ralf Weigand, consejero delegado para España y Portugal de Tradeshift (III)
El software de Tradeshift está basado en una plataforma abierta. Trabajan con partners que pueden dar su software a través de esta plataforma a los clientes, así se atrae mucha innovación; es un sistema muy flexible que permite al cliente tener lo que necesita en cada momento: un sistema muy beneficioso para todos, también para los partners, dice Weigand. Pero la base del éxito de Tradeshift, asegura su responsable en España, es su red b2b, que ya cuenta con un millón y medio de empresas: “Es como Linkedin -explica- tú te das de alta como empresa y partir de ahí contactas con las demás con una invitación, y como en un market place te comunicas”. Por ejemplo, con Danone han creado un market place privado: Danone, el mayor comprador de fresa del mundo, compra a productores y consigue el mejor precio posible, luego la vende a sus proveedores y el proveedor puede vender más barato a Danone: “Danone gana dos veces”, dice Weigand, “y tiene el control de la calidad y de todo”
Sobre los planes de la empresa, valorada en 1.100 millones de dólares, en dos o tres años planea salir a bolsa y en un año espera duplicar su plantilla, que pasará de 750 a 1.500 empleados.
Ralf Weigand busca la eficiencia también en su vida personal, y por eso asegura que saca tiempo suficiente para estar con su familia porque “todo es cuestión de querer tener tiempo, es cuestión de actitud”, asegura. “Ese estrés te lo pones tú y el tiempo también”. En el que tiene libre le gusta el deporte: la bici y los caballos, pero sin competir, solo para disfrutar de la naturaleza, porque con el deporte busca hallar el equilibrio al estrés del trabajo.