Licenciado en económicas, Pablo Zalba acabó dedicándose a la política “por casualidad” . Su convicción europeísta le llevó a ser diputado en el Parlamento Europeo en Bruselas y Estrasburgo durante siete años, pero en 2008 cambió el Parlamento Europeo por la presidencia del ICO, “una banca pública adaptada a la realidad del ciclo económico”.
Otro de sus puntos fuertes es dar una alternativa de financiación a las empresas españolas, “si algo hemos aprendido de la crisis es que las empresas tienen que reducir su dependencia de la financiación bancaria”. Por ello, en el ICO están introduciendo fondos con capital privado, para diversificar las fuentes de financiación.
El emprendimiento de los jóvenes es una de las apuestas del ICO; para ellos tienen un fondo especial, el Fondo Isabel la Católica, con el que invierten en start-ups. Dice Zalba que los jóvenes de hoy en día están más predispuestos a emprender que hace quince años y que, con la internacionalización, tienen “oportunidades que no tenían nuestros padres”, al poder trabajar en cualquier país de la Unión.
Para Zalba, la clave del buen funcionamiento del ICO es la colaboración con los bancos, no competir con ellos, “si compitiéramos con la banca, nuestra capacidad de actuación disminuiría considerablemente”. Por eso no está de acuerdo con partidos como Podemos, que quieren crear una gran banca pública: “la experiencia nos dice que está abocada al fracaso”, asegura
El acceso a las líneas de financiación ICO para empresas o autónomos es muy sencillo. Los proyectos inferiores a 12 millones de euros se canalizan a través de las entidades financieras, “prácticamente todas las entidades financieras comercializan nuestras líneas y cualquier empleado de banca está preparado para explicar sus condiciones”. Para los que superen los 12 millones, se gestionan directamente en la oficina del Paseo del Prado de Madrid.