Nora Kurtin, fundadora de “Sapos y princesas”: "Los niños necesitan padres, no amigos”
Argentina de nacimiento Nora Kurtin, fundadora de “Sapos y princesas” dice que ya lleva más tiempo viviendo en España que lo que vivió allí así que se siente de ambos lados. Vino a España porque se enamoró del que es su marido y del país y aquí inició su carrera profesional trabajando en multinacionales de diversos sectores; hasta que tuvo a sus hijos. Entonces se dio cuenta de que “no estamos preparados para educar a nuestros hijos como nos gustaría”. Entre eso y que en su empresa no era bien aceptada la maternidad decidió dejar de trabajar para terceros y además embarcarse en un proyecto que ayudara a otros padres a conectar con sus hijos en el poco tiempo que hay para estar con ellos.
Así surgió “Sapos y princesas”: “ un medio de comunicación que busca tener impacto social ayudando a los padres a vincularse con sus hijos dándoles contenido de calidad y actividades para hacer con ellos”. “Es una receta práctica”, asegura Kurtin.
Con una vida ya de tres años, esta multiplataforma tiene una revista en papel con 150.000 ejemplares al mes y en la parte online tienen una web con más de 700.000 usuarios donde está la información de todo lo que se puede hacer en España.
En esta parte de la entrevista Nora Kurtin nos explica por qué los padres necesitan la ayuda de expertos para educar a sus hijos. Kurtin piensa que nunca estamos preparados para el cambio que supone ser padres lo cual, unido a la falta de tiempo, causa problemas: “la sobreinformación tampoco ayuda”, advierte Kurtin. Por eso ellos filtran las múltiples corrientes y tendencias que hay al respecto y no se quedan en la teoría sino que pasan a la práctica.
En “Sapos y princesas” son además muy activos en redes sociales donde los padres pueden interactuar y exponer sus dudas. Proporcionan herramientas, información, recomiendan libros, series que se pueden ver en familia para crear los momentos propicios de comunicación. “Nuestros hijos nos cuentan las cosas cuando estamos con ellos y es más fácil establecer vínculos cuando estamos haciendo algo juntos”. Por ejemplo, viendo una serie que hable del tema del bullying puede salir ese tema de conversación entre padres e hijos y de este modo preparar al niño si tiene alguna vez que enfrentarse a ello. Kurtin explica que hay que propiciar momentos de comunicación, visitando una exposición, dando un paseo, haciendo una actividad donde les expongamos a situaciones que pueden pasarles de modo que les ayudemos a reaccionar ante ellas.
“Me siento muy afortunada porque he podido trabajar en algo que me apasiona y además, es algo bueno para la sociedad”, nos dice sonriente.
Sobre la empresa, su fundadora nos cuenta que es rentable y que se sustenta con publicidad y también con la prestación de servicios como la venta de entradas para conciertos, eventos… Tiene un plantilla de catorce personas y luego muchos freelance.
Pero aprovechamos también para hablar con ella de la educación: “un padre tiene que educar, los niños necesitan padres, no amigos”, asevera Kurtin que piensa que “en España, como venimos de un modelo muy estricto, ahora nos quedamos cortos”. Opina Kurtin que hay mucho de lo que se llama “padre helicóptero”, que son los que supervisan toda la vida de sus hijos desde arriba y se van anticipando a todo lo que les pueda pasar de manera que resultan niños hiperprotegidos que se hunden ante cualquier tropezón. “Hay que educar con sentido común e intentar no ceder en algunas cosas”, afirma la fundadora de “Sapos y Princesas” que advierte de que el gran fallo de los padres es ceder cuando no se debe, a causa del cansancio.
Para terminar, Nora Kurtin nos cuenta que ahora mismo su sueño es que el nuevo proyecto que está lanzando tenga éxito. Consiste en un “Sapos y princesas” para adolescentes: “un momento, el de la adolescencia, muy interesante porque si hasta los 12 años es el momento de sembrar, luego lo es de acompañar” . A partir de los 13 o 14 años, explica, “los padres tenemos que cambiar de roll y eso es lo que nos cuesta”. “Se trata de que nos pregunten y demos nuestra opinión sabiendo que ya deciden por sí mismos”.
Kurtin no quiere despedirse sin lanzar un mensaje sobre la mujer y para la mujer: “tenemos que ser conscientes de que si queremos una generación sin techos de cristal las mujeres tenemos que ser muy cuidadosas con las palabras que usamos y los mensajes que lanzamos a nuestros hijos”. “Para que se genere el cambio hay que hacerlo desde casa, desde que los niños y las niñas son muy pequeños; no se puede delegar en organismos”.