“Sin salud no hay nada”
El joven empresario Fernando Arellano asegura que “como cualquier eldense ha nacido con los zapatos”. Su abuelo tenía el taller de zapatos en su casa y él jugaba con los tacones, las pieles….
Su padre lo mandó a Alemania con 18 años, mientras estudiaba empresariales, a vender zapatos. De Alemania viajó al resto de Europa, 20 años fuera de su tierra, Elda. En ese periodo trabajo para granes de la moda.
Hace cinco años su vida cambió radicalmente. Sufrió un ictus. Se quedó ciego, mudo, minusválido. Se vio obligado a volver a Elda para que su madre lo cuidara. Fue ir recuperando la salud y en pensar en volver a los zapatas, pero ya con su propia marca. Se llama Mittelmeer, Mediterráneo en alemán, porque el Mediterráneo y la familia es lo qu más echó de menos en sus años de viajes.
Su marca diseña y fabrica el típico zapato de Elda, dice. Su novedad: una suela creada con podólogos para hacer el zapato cómodo además de elegantes.
Fernando ha lanzado su página web, de momento, vende a través de internet, hace mes y medio y reconoce que ahora lo que necesita es publicidad.
Su sueño, dice Fernando, es “levantar Elda”. Asegura que la crisis y la competencia china le han quitado “mucho movimiento”.
Pero si hay que hablar de su gran sueño, hay que referirse a su salud. A sus ganas de luchar y de seguir recuperándose. Cinco años después del ictus ha recuperado la visión, el habla y gran parte de la movilidad, pero sigue rehabilitándose cada día porque “sin salud no hay nada”, dice.
Su próximo gran reto: jugar al tenis: “era muy bueno”.