El joven empresario Fernando Arellano asegura que “como cualquier eldense ha nacido con los zapatos”. Su abuelo tenía el taller de zapatos en su casa y él jugaba con los tacones, las pieles…. Ahora, su marca diseña y fabrica el típico zapato de Elda, dice. Su novedad: una suela creada con podólogos para hacer el zapato cómodo además de elegantes.