Carmelo Angulo, presidente de Unicef España: "La crisis ha golpeado a la infancia de una manera increíble"

Carmelo Angulo se define a sí mismo como “un producto de la inquietud de mi época: una España cerrada, de postguerra, donde viajar y conocer mundo era casi un sueño”. En su promoción de Derecho él era el único que hablaba dos idiomas y el único que salió a estudiar al extranjero. El presidente de Unicef España siempre ha tenido mucha vocación internacional. Sus abuelos y bisabuelos emigraron a Argentina y Uruguay y así fue como, en una España cerrada y oscura, en su familia tenían “el sentido del mundo”.

Para Carmelo Angulo la diplomacia fue una forma de, además de abrirse al mundo, desarrollar su veta filantrópica y solidara porque “todos tenemos que devolver algo, pero sobre todo los que tenemos la suerte de vivir dignamente”.

Sobre la labor de Unicef, Angulo considera relevante destacar que gracias a este organismo la Convención de los derechos del niño, firmada en 1983, es el único Tratado internacional con vigencia absoluta en todo el planeta.

Carmelo Angulo nos explica que Unicef España es una delegación pero también una fundación que recoge fondos en empresas, gobiernos regionales y por supuesto particulares. En nuestro país hay 375.000 socios que donan una media de 160 euros anuales. Angulo cuenta, orgulloso, que durante la crisis se unieron 150.000 nuevos socios en un periodo que, asegura, “ha golpeado a la infancia en España de una manera increíble”.

Unicef ha conseguido muchas mejoras pero aún queda mucho por hacer: cada día mueren 15.000 niños en el mundo por causas evitables; “son la mitad que hace quince años pero es escandaloso que un niño muera, por ejemplo, porque no tiene Amoxicilina que cuesta 2,30 euros en la farmacia”

Angulo nos habla de su proyecto preferido en España: las ciudades amigas de la infancia. Se trata de que una ciudad adquiera el compromiso de cumplir unas reglas de habitabilidad para los niños; normas referidas a logística, juego, seguridad…Actualmente hay unas 150 y su objetivo es llegar a las 300.

También aprovecha estas fechas navideñas para dar visibilidad al 'regalo azul': consiste en hacer un donativo como regalo, en nombre de una persona a la que se le dice, por ejemplo, que ha donado ‘x’ euros para que esta Navidad ‘x’ niños tengan acceso al agua potable…porque 530 millones de niños estarán sin agua esta Navidad.