Beatriz Faro: “En Pfizer lo que queremos es mejorar la vida de muchísimas personas”
Licenciada en farmacia por la Universidad Complutense de Madrid, Beatriz Faro, se dio cuenta al terminar la carrera de que lo suyo no era dedicarse a tener una farmacia. Así que se marchó a Inglaterra donde durante cinco años trabajó en el mundo del marketing, primero en Xerox y después ya en el sector farmacéutico. En Pfizer lleva 15 años y ahora es la presidenta de medicina interna en Europa y Asia desarrollada. Responsable de 57 países, tienen que viajar mucho, algo que le gusta por el placer de conocer otras culturas y equipos.
“Lo que queremos es mejorar la vida de muchísimas personas”, nos explica y aclara que buscan tratar la enfermedad pero también prevenirla. En Pfizer según nos cuenta Beatriz Faro hay dos pilares: el primero, que el paciente es el centro de todo y el segundo, que hay que tener colaboración interna y externa porque “la época en que uno era experto en todo ha pasado”, asegura, ahora para avanzar hay que aliarse y en este sentido están firmando muchas alianzas con startup. Faro lo explica claramente: “nosotros aportamos a estas empresas el conocimiento del sector y ellas nos aportan una agilidad para la innovación que no existe en las grandes multinacionales. En España por ejemplo, han firmado una alianza con Mendelian, una startup cofundada pro Ignacio Medrano, neurólogo del Ramón y Cajal, con quienes van a acelerar el diagnóstico de enfermedades raras.
Beatriz Faro nos habla del “momento ilusionante” que está viviendo el sector porque gracias a la biotecnología y la nanotecnología estamos muy cerca de logros que hace nada eran ciencia ficción: “una de las áreas más impresionantes – asegura emocionada - es la terapia génica”. Por ejemplo, están desarrollando un fármaco para pacientes hemofílicos que es de liberación retardada. Si antes un hemofílico tenía que pincharse todos los días, ahora basta con una vez a la semana pero es que en un futuro no muy lejano bastará con un solo pinchazo y esto, “ya no es tratar la hemofilia, es curarla”. Faro asegura que con la biotecnología y la terapia personalizada se van a conseguir cosas que hasta ahora eran ciencia ficción.
Sobre la plantilla de Pfizer, Faro no tiene dudas de que “es muy importante la diversidad, los pacientes son diversos, así que la compañía lo tiene que ser también internamente”. No es partidaria de tener solo biólogos o farmacéuticos y esto es clave con el tema de la transformación digital donde ha sido importante incorporar a gente joven y claro, con perfil tecnológico que ha permitido el desarrollo de apps muy utilizadas por los pacientes: una por ejemplo es para pacientes con cáncer de mama metastásico donde pueden compartir inquietudes, dar consejos… otra, es para que pacientes extranjeros superen la barrera del idioma con su médico y puedan entenderse sin problemas.
Sobre el talento en España Beatriz Faro es muy clara: hay muchísimo pero “tenemos que aprender a vendernos mejor” y aquí asegura que hay un problema cultural. Algo parecido ocurre con las mujeres. En su opinión la industria farmacéutica “sale muy bien en la foto porque el 51% de los trabajadores del sector son mujeres”; sin embargo, si se miran los niveles profesionales, la cosas no sale tan bien parada “hay muchísimo margen de mejora”, asevera. En Pfizer hacen lo que llaman “revisiones de talento “ para ver cuando hay una vacante qué mujeres podrían encajar en ese puesto: “no se trata de poner a una mujer en un puesto por el hecho de serlo –aclara- porque eso no favorece a nadie”; “se trata de convencer a las mujeres de que cumplen las capacidades para un puesto”. Gráficamente Faro explica que si un puesto tiene diez requisitos y una mujer cumple nueve de ellos, no se presenta; en cambio, un hombre, es capaz de hacerlo solo cumpliendo tres de los diez: “los hombres son mucho más atrevidos”, asegura.
Beatriz Faro nos cuenta los cambios y avances que espera ver en el futuro. Está convencida de que en el ámbito de la colaboración va a haber un cambio de paradigma: colaborarán las industrias entre ellas , con los médicos y con las autoridades sanitarias y la biotecnología y la terapia génica marcarán la diferencia. En Pfizer, explica, ahora no se dedican a desarrollar medicamentos para enfermedades que ya pueden ser tratadas sino para aquellas en las que de verdad hay una necesidad: “esto va a favorecer que se cronifiquen o incluso curen, enfermedades que no tenían tratamiento hasta ahora”
Terminamos la entrevista hablando de la conciliación de esta directiva que tiene tres niñas pequeñas. Faro reconoce que “el apoyo familiar es muy importante, tengo unos estupendos padres y un marido que me apoya, si no, no sería posible”. También lo logra por su entrono laboral, asegura, porque en Pfizer no trabajan por horas si no por objetivos y esto unido a las nuevas tecnologías le aporta mucha flexibilidad. Por eso aboga porque no se trabaje por horario.