El sector de las telecomunicaciones está viviendo una auténtica revolución tecnológica y aquellas compañías que sepan aprovechar las nuevas posibilidades y adaptarse a las nuevas necesidades de sus clientes, podrán salir reforzadas. Éste es el caso de Orange, en la que profundizamos en este videoblog gracias a Jean-Marc Vignolles, consejero delegado de su filial española.
España es el segundo mercado del Grupo Orange, uno de los principales operadores de telecomunicaciones del mundo con más de 232 millones de clientes. Y es precisamente en España donde han trabajado para llevar a cabo la transformación profunda requerida, gracias a la cual durante los últimos 6 años han podido “mantener el nivel de ingresos de 2007, en un mercado que estaba cayendo año tras año”. Según comenta nuestro entrevistado, se trata de “una transformación comercial, con el rediseño de las ofertas, una transformación de la red de tiendas y de las plataformas de operaciones, y una transformación operativa, basada en la optimización de costes”. Una prueba de ello ha sido la reciente integración de la Unidad de Negocio Móvil y la Unidad de Negocio Fija, como respuesta a los cambios que requiere el mercado, al “auge de las ofertas convergentes y el crecimiento de las ofertas de bajo coste”.
Gracias a estos esfuerzos previos, la compañía ha podido destinar gran parte de sus beneficios al desarrollo de las redes de nueva generación que permiten ofrecer nuevos servicios a sus clientes. “Hemos invertido particularmente en el despliegue de nuestra nueva red 4G y la nueva red de fibra óptica”, comenta Vignolles. Y es que, tanto él personalmente como su compañía, se muestran muy optimistas ante el futuro del sector, “que tiene un enorme potencial de desarrollo y de crecimiento, en términos de servicio, aplicaciones, plataformas y nuevos modos de uso”. Seguro que así será.