Transcurridas las primeras 16 etapas del Tour de Francia, el cansancio comienza a pasar factura entre el groso de los participantes. Aún quedan las pruebas más duras de la competición, pero algunos de los corredores han realizado un sacrificio titánico para estar arriba en las primeras pruebas y el cuerpo les está empezando a dar toques de atención por el sobreesfuerzo.
Ese ha sido, por ejemplo, el caso de Pawel Poljanski. El ciclista polaco se dejó la piel y las rodillas en la etapa del martes, rumbo a Romains-sur-Isère y marcada por los abanicos en el pelotón. Terminó fundido y quiso compartir el resultado de semejante exigencia con sus seguidores, subiendo una fotografía de sus piernas a su cuenta de Instagram.
Los fans no daban crédito. Más todavía, teniendo en cuenta varias comparaciones que comenzaron a surgir en Twitter, relacionando la instantánea con otras pasadas de sus piernas, en un estado normal.
Aún queda mucho Tour de Francia del que disfrutar, pero el revuelo montado a raíz de la foto subida por Poljanski ha servido para que sus aficionados pongan en más valor si cabe la entrega que ponen los ciclistas en competiciones tan duras y exigentes para la condición física.