Rafa Nadal ha protagonizado un divertido, y doloroso, momento antes de salir a pista para enfrentarse a Gilles Muller en los octavos de final de Wimbledon. El manacorí estaba realizando sus habituales saltos de calentamiento, pero no ha calculado bien la distancia con el techo y se golpeado la cabeza. Tal ha sido el sonido del golpe que su rival se ha dado cuenta.
Gilles Muller le ha preguntado si estaba bien y Nadal, aunque estaba muy concentrado en su partido, no ha podido evitar reírse. Cuando Gilles ha visto que no le había pasado nada al español, también ha soltado alguna carcajada.