Era materialmente imposible. Unos 35.000 ciclistas iban a participar en la Cape Town Cycle Tour en Ciudad del Cabo pero la organización tuvo que cancelar la carrera porque el aire arrastraba a los ciclistas y era muy peligroso. Las imágenes de los participantes intentando poner su bici sobre la carretera muestran lo difícil que era simplemente mantenerse de pie.