El fútbol es caprichoso. Y no es un tópico. Hasta tres combinaciones de emparejamientos se podían con las bolitas del bombo. Finalmente la suerte, o la UEFA para los más escépticos, ha deparado que Bayern y Barcelona por un lado y Real Madrid y Juventus por el otro batallen por llegar a la finalísima de Berlín.
El punto picante entre 'bianconneros' y merengues está en la presencia de Morata. Madridista hasta hace menos de un año, emigró a Italia en busca de los minutos que no le daba el inquilino italiano del banquillo del Bernabéu. Podría repetirse la historia de 2004, cuando un gol de Morientes con el Mónaco eliminó de la Champions al Real Madrid, club que había dejado el verano anterior.
Pero el morbo de verdad está en el enfrentamiento entre el Bayern y el Fútbol Club Barcelona. Guardiola como protagonista. Pep volverá a la casa que le vio crecer como jugador y como entrenador. Consiguió el primer triplete para los azulgrana y podría arruinar un hipotético segundo si son los alemanes quienes pasan a la final. Además de verse las caras con muchos de sus pupilos, jugará una partida táctica desde los banquillos con uno de sus grandes amigos, Luis Enrique.
Con la humillación sufrida por el Barça a manos del Bayern en las semifinales de 2013 todavía en el recuerdo, la reedición de esta eliminatoria será un enfrentamiento entre hermanos. Rafinha y Thiago, Thiago y Rafinha. Los hermanos Alcántara se verán las caras defendiendo intereses totalmente opuestos. Una lucha en la que uno saldrá vencido y el otro derrotado, dejando al pobre Mazinho triste y contento a partes iguales. De momento, a la espera de que llegue el primer asalto en el Camp Nou, Thiago y Rafinha ya se han citado vía Twitter:
Después de hablar con todos los 'tuiteros' como testigos, los hermanos tuvieron una videollamada de la que el hermano mayor dio cuenta en la misma red social.