Iker Casillas descansa de una buena temporada en el Oporto a nivel personal, donde ha vuelto a recuperar las mejores sensaciones como portero. Y, junto a Sara Carbonero y los pequeños, ha decidido hacerlo acompañado de sus amigos de toda la vida, los de su pueblo Navalacruz (Ávila).
El guardameta español ha decidido destensarse del estrés de todo el año en su localidad natal disfrutando con su familia. Acompañado de sus amigos y con las fiesta patronales, Iker se desmelenó. Casi desnudo y con megáfono en mano, el cancerbero del Oporto disfrutó como un niño de las fiestas de su pueblo.
Pero sus días de descanso en Navalacruz no sólo fueron fiesta. Acompañado de su pareja, Sara Carbonero, disfrutaron de unos días de relax y desconexión en un ambiente tranquilo y agradable.