Brasil perdía por 0-2 ante Bélgica a la media hora de partido de los cuartos de final del Mundial de Rusia. El equipo de Roberto Martínez le estaba dando un meneo a los de Tite, con mucho control en el centro del campo, y aprovechándose de las contras con una rapidez vertiginosa. Casemiro no pudo jugar el partido por acumulación de tarjetas, y para Arbeloa fue clave la ausencia del medio del Real Madrid.
Brasil no se había puesto perdiendo en ningún partido de este Mundial de Rusia y los belgas le dieron un baño de juego, y con muchas llegadas a la portería brasileña. Bélgica pasaba por encima de Brasil en la primera parte y los belgas aprovecharon el hueco en el centro para crear más peligro. Arbeloa lo vio claro y dio su clave de lo qué estaba sucediendo en el encuentro.