No te preocupes si sufriste un sobresalto al toparte con el concepto “deporte electrónico”. Puede parecer chocante que existan jugadores que ganan competiciones estando sentados jugando a un videojuego. Con esta serie de artículos quiero mostrarte las cualidades deportivas que caracterizan a la práctica competitiva de un videojuego.
Sin entrar en definiciones, todos reconocemos que para la práctica de cualquier deporte es necesario realizar un cierto ejercicio físico. Aquí es donde aparece frecuentemente el prejuicio hacia el deporte electrónico. Puede parecer que alguien jugando a un videojuego no está haciendo un gran esfuerzo, pero no es del todo así. Sobre todo si pensamos que en cualquier competición entre seres humanos los límites no solo están en el método competitivo en sí, sino en las capacidades físicas y mentales de cada uno de los contendientes.
La capacidad mental es indispensable. El cerebro juega un papel clave en el deporte electrónico y es habitual descubrir a genios de la táctica que no necesitan contar con gran rapidez ni reflejos para destacar. Pese a todo los que suelen estar por delante son aquellos que cuentan con unas mecánicas impecables.
Las mecánicas son la principal característica que hacen que un jugador de videojuegos sea mejor que otro. La velocidad a la que ejecutan los comandos con su ratón, teclado o mando; la precisión a la hora de apuntar, los reflejos para responder a tiempo a un estímulo acústico o visual… Estamos hablando de jugadores que deben responder en milésimas de segundo a la agresión de un oponente. Que son capaces de introducir órdenes con el teclado a una velocidad similar a la que necesitan los mejores pianistas para reproducir las piezas más complicadas.
Incluso podemos hablar de numerosos casos de lesiones derivadas de sobreesfuerzos, calambres… Siempre que veamos una competición de videojuegos veremos a los participantes perfectamente sentados, rectos, manteniendo una postura mucho más saludable que la que seguramente tengas tú ahora mismo. Algunos utilizan muñequeras para tener más rigidez o gafas protectoras para cuidar sus ojos en las sesiones más prolongadas.
También no sorprenderá a nadie el hecho de que los mejores jugadores de videojuegos, aquellos que busquen ganar competiciones, necesitan entrenar. Y no únicamente al videojuego en sí. Aquí también tiene una gran importancia el ‘mens sana in corpore sano’, y lo equipos más profesionalizados siempre programan a sus jugadores varias sesiones semanales de gimnasio para mantener un buen equilibrio físico. Eso sí, nunca faltan horas de juego, muchos visionados de partidos y desarrollo de tácticas en equipo alrededor de una mesa.
Se puede decir que para llegar a la élite de los eSports no basta aquello de "jugar muchas horas", es necesario también contar con una preparación completa y personalizada. El esfuerzo personal debe estar a la par con el talento para alcanzar el máximo nivel individual y colectivo.
En futuras entradas de esta serie os hablaré sobre otros puntos de encuentro entre el deporte tradicional y el electrónico. Descubriremos valores deportivos como la superación o el "fair play", la disciplina y el respeto por el rival, la creación de ídolos por parte la afición… ¡Tenemos mucho que contarte y queda todo por descubrir!
Fotos: HelloGam3r