Si aún no conoces Hearthstone, el nuevo juego de cartas de Blizzard, no deberías esperar mucho más y lanzarte a probarlo. Puedes jugarlo en Windows o en tu iPad, así que no tienes excusa para no probar uno de lo juegos que más sensación ha levantado en los últimos años.
Hasta ahora los juegos de cartas estaban reservados a su versión física, por supuesto. Es incomparable el placer que se siente al poder barajar las cartas en la mano, coleccionarlas, tener algunas que se convierten en amuletos… Sin embargo el mundo de lo digital no ralentiza su avance y era cuestión de tiempo que este tipo de juegos llegase a las plataformas habituales. Con Hearthstone, Blizzard ha trasladado el universo Warcraft al terreno de los TCG (Trading Card Game) y lo hace aportando novedad y siendo el formato digital una de sus principales cualidades.
Hearthstone es un juego de cartas cuyos conceptos básicos están heredados de otros como Magic: The Gathering. Es muy sencillo empezar a jugar y en poco tiempo conoceremos las reglas básicas y podremos lanzarnos a jugar contra el ordenador o contra otros jugadores a través de internet. A base de jugar y ganar partidas iremos consiguiendo el oro que utilizaremos para comprar sobres con los que iremos construyendo nuestro mazo. Todo virtual, evidentemente, pero eso no quita que Blizzard haya hecho un fantástico trabajo artístico y casi se siente una satisfacción parecida a la de los juegos “reales”.
La popularidad de este título ha ido en aumento, especialmente ahora que ha sido lanzada la versión para iPad. La tablet es el soporte idóneo para un juego que no exige demasiada actividad física sino que se basa casi exclusivamente en la táctica y la suerte. Para ganar deberemos construir nuestro mazo intentando que las habilidades únicas de cada carta tengan relación entre sí y podamos realizar combos con los que maximizar el daño o controlar el tablero.
Como muchos otros videojuegos en los que se enfrentan jugadores, ya han aparecido las primeras competiciones de Hearthstone en diversas partes del mundo. También aquí es interesante ver cómo construyen sus mazos los mejores jugadores del mundo y cuál es la manera óptima de afrontar las situaciones, tengan las cartas idóneas o no. En estos torneos se está disfrutando con la calidad de los jugadores y gracias a ellos se ha evolucionado la estrategia y ha cambiado la forma de jugar. Sin embargo, ¿se puede decir que Hearthstone pueda convertirse en un eSport?
Quizá carezca del componente de coordinación física y reflejos que sí tienen otros juegos. Tampoco está claro si en la definición de un eSport tiene que estar obligada esta faceta. Pese a todo lo que está claro es que Hearthstone es un videojuego competitivo de gran calidad y muy divertido. Y lo que es mejor, está al alcance de cualquier jugador tanto por su escasa dificultad como por su precio: ¡se puede jugar completamente gratis!