La capacidad de trabajo o las cualidades físicas pueden obtenerse con entrenamiento, pero es el talento el factor único que diferencia a los buenos de los mejores. Entre los jugadores profesionales de videojuegos no aparece el talento cada día. Igual que en otros ámbitos hay personas únicas que parecen nacidas para una disciplina.
Con estos diamantes en bruto es necesario pulir las asperezas desde el inicio. Muchos padres anhelan encontrar el talento oculto de sus hijos para ser capaces de explotarlo. Como pista, muchos jugadores talentosos de videojuegos también destacan en otras habilidades motrices o de análisis mental. Son personas que puede aunque no busquemos necesariamente su triunfo en los videojuegos, éstos pueden potenciar sus capacidades para destacar en otras facetas.
No olvidemos los límites. Dedicar tiempo a los videojuegos no pueden sustituir en ningún caso al resto de actividades diarias. Es óptimo que la dedicación a entrenar junto a los compañeros suponga un alivio de los deberes habituales. Para ello se necesita apreciar el espacio de tiempo que se dedica al entrenamiento para maximizar la motivación. Es así que los equipos más estables y con mejor relación entre los compañeros suelen tener que ver con la buena marcha en las obligaciones normales de una persona de corta edad.
Las frustraciones deben ser atacadas con normalidad, sin permitir que un fracaso personal suponga un trauma y dando valor a la capacidad de recuperación. Un equipo sano mentalmente es aquel que reconoce las derrotas y aprende de ellas. La mayoría de las veces la búsqueda de culpables simplifica el problema. Si se llega a un momento en el que una jugada resulte decisiva, seguramente venga precedida de no haber cerrado antes el partido.
Lo último que hay que cuidar es el trato personal y la calidad en el trato con los semejantes. La buena educación en ocasiones parece en extinción y entre los más jóvenes frecuentemente se olvidan los modos que parecen reservados a tratar a los mayores. Las faltas de respeto pueden tener su lugar, el tono español también ayuda a ello, pero no debe superar el umbral que puede hacer perder amistades.
El talento no está libre de los mismos riesgos que cualquier persona sufre durante su aprendizaje, pero explotarlo correctamente puede ser la clave para disfrutar con una actividad y convertirse en alguien destacado en ella.