El deporte electrónico podría llegar al Congreso durante la próxima legislatura
2015 será un año emocionante en el ámbito electoral. La llegada de los nuevos actores provocan una mayor permeabilidad en los partidos políticos. Una apertura de ideas que favorece la toma en consideración de ciertos sectores olvidados hasta ahora, como puede ser el deporte electrónico.
Si hasta ahora el deporte electrónico no ha tenido consideración oficial por parte del estado no ha sido por una cuestión de irrelevancia. Ya desde los primeros año del milenio se reconoce como una afición y la prensa se ha hecho eco de ello cuando lo ha estimado oportuno. Además, países de la Unión Europea como Suecia, Dinamarca o Alemania ya oficializaron a diversos niveles este deporte unos años atrás.
Pero es España es ahora, con el gran auge que se está viviendo esencialmente alrededor del fenómeno de YouTube y el League of Legends, cuando algunos partidos estan considerando incluir o mencionar de alguna manera el deporte electrónico. Existe interés en numerosas formaciones por informarse y entender mejor este sector. Particularmente, casos como el de Izquierda Unida, que lo reconoce como una afición, o el de UPyD que ha mostrado su interés en regularizar la actividad, nos sugieren que las competiciones de videojuegos pueden llegar entre 2015 y 2019 a ser mencionados en el Congreso, o quizá algo más que eso.
Arrastrado también por el gran éxito de los videojuegos como industria del ocio, el deporte electrónico comienza a ser imposible de ignorar, y es responsabilidad de los políticos que se comience a regularizar una actividad que acumula importantes carencias. Dejando aparte si debe considerarse o no un deporte al uso, la competición de videojuegos es una disciplina que se encuentra en pleno desarrollo y necesita un marco de oficialización en nuestro país, especialmente para proteger los derechos de jugadores y clubs, así como la correcta cotización de cada actividad relacionada con ellos.
El deporte electrónico en España puede convertirse en un sector rentable a diversos niveles. Tiene capacidad para generar empleo, es innovador y atraerá cada vez a un mayor número de espectadores. Si no ha tenido el trato que merece por parte del estado hasta ahora probablemente haya sido porque existían otras urgencias, pero el deporte electrónico crecerá más que nunca durante los próximos cinco años y el reconocimiento por parte de la política es un premio al que por fin parece se puede aspirar.