Los bloques ganan
A veces miramos hacia el deporte buscando modelos de vida, ejemplos y lecciones que podamos aplicar a la nuestra. Este 2014 ha sido especialmente inspirador con ejemplos como la superación y lucha del Atlético de Madrid durante toda la temporada o la simpatía que levanta el bloque de los San Antonio Spurs en las finales de la NBA.
Sin ánimo de buscar una comparación superficial, en el deporte electrónico también se han vivido hechos similares en los últimos meses que han hecho despertar en los aficionados la sensación de que cualquier equipo, si sabe construir un buen bloque, puede optar a los mayores títulos. Por ejemplo recordamos el título de Fnatic en la liga europea de League of Legends como un ejemplo de convicción y trabajo.
Y por supuesto quiero relatar el tema central de esta entrada, una breve historia sobre los dos equipos campeones de la fase regular en las Divisiones de Honor de Call of Duty y League of Legends. En ambas Ligas hemos tenido dos casos prácticamente idénticos. A principio de temporada se hablaba sólo de los favoritos sin tener casi en cuenta a los dos equipos “tapados” que han acabado consiguiendo ser líderes al finalizar la primera fase.
En League of Legends hemos vivido uno de los más claros ejemplos de triunfo de un bloque lleno de jugadores que eran completamente desconocidos hace tan solo unos meses. El equipo de SalsaLoL no consiguió la clasificación para la División de Honor pero fue invitado por la organización tras la disolución de otro equipo que sí la tenía. Uno novatos que venían sorprendiendo con algunos resultados y que por primera vez llegaban a la máxima categoría.
Los jugadores ‘Nandisko’ y ‘Kyriel’ han acaparado el protagonismo estos cinco meses de competición en un equipo, el de SalsaLoL, que ha terminado ganando todos y cada uno de los partidos de la fase regular, incluso superando a los actuales Campeones de Liga. Partiendo del anonimato y las dudas sobre su destino han conseguido convertirse no solo en los líderes tras finalizar la última jornada, sino que también son el rival más temido de cara a la Final Cup.
Call of Duty ha sido un territorio más convulsionado, pero la historia ha arrancó y terminó casi de la misma manera. Cerberus perdió en promoción su posibilidad de ascenso pero también fue invitado tras la liberación de una plaza. Un equipo que había fraguado grandes resultados en categorías inferiores y que merecía una oportunidad en la máxima categoría.
Dieron sus primeros coletazos al principio de la temporada, pero tras sufrir dos derrotas dejaron de acaparar tanta atención. Sin embargo el bloque capitaneado por ‘Limón’ ha conseguido una segunda mitad impecable y tras los tropiezos de los demás favoritos ha sido capaz de conseguir el primer puesto de la clasificación demostrando que vienen a dar el gran golpe en Gamergy.
Dos equipos que han cambiado muy poco su alineación, que se han adaptado al juego de sus rivales y han sabido sacar lo máximo de ellos mismos sin contar con grandes estrellas de inicio. Dos ejemplos de que los bloques pueden con todo.