A mí me sorprende el silencio que hay sobre algunas cosas e incluso el silencio a nivel usuario, que no genera un comentario. Hace apenas unos días, se detectaba en España una red de gente abierta que a través del Whatsapp se pasaban archivos y videos, ya no voy a decir de pornografía infantil, sino videos donde se hace pasar mal, se tortura a bebés. No quiere decir que el material haya sido grabado en España, sino que había distribuidores de esta red en España. Esos clubs de la última frontera ya, de hacer daño a un bebé o vejar sexualmente a un bebé.
Esto es muy horrible, es casi mejor apagar la tele, pero no haríamos ningún favor porque siempre este mundo se ha alimentado del silencio a su alrededor, a todos los niveles. A mí me sorprende ver editoriales en los periódicos más prestigiosos de España sobre que han pegado a no sé quién por su orientación sexual, o han matado a un perro, a los cuales tengo mucho amor, pero el miedo me lo da el ser humano. Y cuando hay niños que son vejados, a veces asesinados, me sorprende que no se creen redes de comentarios sobre esto y sobre esa red descubierta.
No es que no haya indignación, que la tiene que haber evidentemente, pero del horror se hace el silencio. Miren, la BBC tuvo que hace run comunicado diciendo que ojalá recuperasen la confianza de sus televidentes porque había estallado un escándalo de pederastia de una de sus máximas estrellas, que había abusado de más de 700 niños, uno de los grandes presentadores musicales de la época de los 70 y 80. Ya murió y se destapó el escándalo. Y la BBC dijo que no hicieron lo posible y que todo había estado envuelto en el silencio. Muchas de las vejaciones de estos perturbados ocurrían en los platós. Una de las juezas que instruía el caso dijo exactamente: “Hemos caído en la cultura de no decir nada”. Pues de ese silencio se aprovechan estas mafias.
Leo en la prensa que, después de cumplir 12 años de condena, una de las personas que dejó morir de hambre a niños cerrados en mazmorras cobró la libertad, los jueces le dieron la libertad. Y uno se pregunta, ¿qué hay de fondo en esta oscuridad demoníaca? ¿Qué habrá en el ser humano para que disfruten del mal a los niños?
Las tramas de pederastia siguen siendo como un tabú absoluto. No sólo ocurre en Bélgica, Estados Unidos y otros lugares, en España también hay estas redes. La Guardia Civil y la Policía han encontrado cientos de videos distribuidos en España. Y yo me pregunto, ¿quién graba? ¿Cuál es la fuente? ¿Dónde se graba? ¿Quién lo distribuye? No es una ficción, existe. Y por lo tanto, los niños están en peligro. En esto, que es un problema capital, que nos jugamos el futuro de los niños, no se va más allá. Hay que contar, usted tiene que saber que esto pasa, que no es una ficción, que ha ocurrido. No se puede atentar contra la única esperanza, que son los niños.