"Algunos de ustedes saben que en un lugar parecido a este, en mi buhardilla, realizo ese experimento de comunicación que es 'Universo Iker'. Cuento mis cosas y, a veces, intento beber de los libros para saber qué novedades hay, qué libro puede contener una buena historia... Vi un libro que acababa de llegar y no había prestado mucha atención. Lo tomé como una actualización del viejo clásico 'El diccionario de asesinos'. Lo voy a confesar, lo empecé a ver sin mucho entusiasmo, pero me quedé prendado. Ese libro, 'Killers', es la historia de algunos asesinos terribles de todos los tiempos. Lo miraba con la sensación de que no me podía aportar nada, pero de pronto una idea empezó a fluir por mi cabeza... qué miedo daban.
Empecé a pensar que, por desgracia, había dos tipos de crímenes: Uno es el crimen que de la lotería macabra. Siempre pensamos que no nos va a pasar, pero cuando se empiezan a pensar en los casos de lotería macabra... Es todo una concatenación de hechos. ¿De qué depende la vida y la muerte? A veces son hilos engarzados de una forma tan sutil que, cuando uno ve la historia de algunos casos, se aterroriza de verdad.
Otros casos son en los que la víctima se arriesgó demasiado".