El cierre de Iker: “No puedo contar la verdad que ustedes se merecen”
Cuando el investigar descubre el miedo auténtico ya no hay vuelta atrás y este miedo auténtico se parece poco al miedo sobrenatural. Cuando uno habla de cosas que pasan en el espacio o en la mente, en el fondo la persona lo ve como una película de ficción, no tienes la sensación de que alguien te puede perseguir.
Los periodistas siempre me hacen la misma pregunta, me preguntan cuáles son los temas tabús. Claro que existen, pero hay un gran temor humano, porque uno no puede poner en peligro ni al equipo ni a nadie que me rodee. Sacando algo positivo, solo podemos decir que hay secretos importantes y misterios que molestan.
Aunque haya libertad a nivel social, sigue habiendo temas que no se pueden tratar todavía, yo solo quiero ser aquel niño inocente que quiere contar el bien. Nosotros seguiremos investigando aunque el miedo sea más terrorífico que las historias que contamos.
Hasta dentro de siete días, amigos.
Iker J.